Temperaturas superiores a los 40 grados, aire acondicionado y climatización casera las 24 horas. Ese panorama era el augurio inicial “pre-verano” que nos deparaba la época de las vacaciones por excelencia; España se preparaba para un intenso bochorno generalizado, uno de los veranos más calurosos que se recuerdan.
Las ventas de aparatos de aire acondicionado se disparan, y este sector es partícipe de un “boom” inesperado que pone sin duda. a las empresas suministradoras en la élite comercial.
Más de un 90% de incremento en las ventas respecto al verano de 2014. La ola de calor coincidió en muchos casos con la recepción de la paga extra de trabajadores que, no dudaron en invertir a través de su bienestar personal efectuando una compra “fresca”.
Uno de los servicios más demandados ha sido la zonificación. Se trata de mantener la totalidad de la casa a la temperatura que nosotros deseemos regular, así como los aparatos portátiles.
Al ser más económicos y no exigir ningún tipo de obra, su porcentaje de ventas se ha disparado notablemente, creando un ascenso poderoso frente a otros servicios menos demandados.
¿Qué dice la gente?
Las respuesta más frecuente al “porque” de su nueva compra se deben prioritariamente a la dificultad de poder conciliar el sueño tras la jornada laboral.
“Una ventana abierta a 28 grados es inefectiva y un buffet libre para los mosquitos, en cambio, con un buen sistema de aire acondicionado, solucionamos nuestras necesidades de un plumazo, obteniendo ese deseo ferviente de poder disfrutar de una noche sin sudores y malestar general”.