Tras largos periodos de inactividad, el sistema de aire acondicionado en casa puede presentar algunos problemas. Si, a ello, le añadimos que apenas hemos llevado a cabo tareas de mantenimiento para que se encuentre en óptimas condiciones, hemos creado el caldo de cultivo para el problema que nos ocupa hoy: mi aire acondicionado no calienta.
En este post, encontrarás las posibles causas por las que el aire acondicionado no calienta y, además, te damos las claves para un correcto mantenimiento y evitar, así, este tipo de problema.
¿Qué hacer si el aire acondicionado no calienta?
Para resolver esta situación, habremos de comprobar algunos de los elementos del aparato de climatización para determinar de dónde viene el problema. Desde una avería en el compresor hasta suciedad acumulada en diversas partes del aparato, podemos encontrar varios motivos por los que el aire de casa no calienta.
A continuación, te presentamos los motivos más frecuentes por los que, tu aparato de aire acondicionado, no está expulsando aire caliente. No te preocupes, se trata de sencillas comprobaciones que podrás hacer tú mismo y que serán el primer paso para poner punto y final a este problema.
Escasez de gas refrigerante
Tanto si no expulsa aire frío como si no expulsa aire caliente, la escasez de gas refrigerante es una de las principales causas.
Para comprobarlo, habremos de fijarnos en el intercambiador exterior, es decir, la parte trasera del aire acondicionado. Si se congela o presenta escarcha, es probable que le falte gas. La falta de refrigerante hace que el intercambiador se congele.
Es posible que, el aire acondicionado, se encuentre en modo “descarche”, una opción que evita que el intercambiador se congele cuando se pone en marcha la bomba de calor. Para desactivarlo, bastará con desconectar el aparato de la corriente eléctrica durante unos minutos.
Si a tu aparato de aire acondicionado le falta gas, la solución pasa por llamar al servicio técnico.
Suciedad en el ventilador
La acumulación de suciedad, como veremos más adelante, es una de las principales responsables por las que el aire acondicionado no calienta suficiente o no calienta en absoluto.
La suciedad en el ventilador provoca que este se obstruya, por lo que el aire caliente saldrá con muy poca fuerza del aparato. Como consecuencia, elevarás la temperatura del sistema de climatización y, a su vez, la factura eléctrica.
Si el ventilador o el intercambiador de calor presentan suciedad, habrás de abrir el dispositivo, sacar la rejilla y aspirar la suciedad acumulada. Puedes ayudarte, también, de un paño húmedo. Tras esto, vuelve a colocarlo y comprueba si este era el problema.
Suciedad en los filtros
De nuevo, la suciedad acumulada puede ser la responsable de que tu aire acondicionado no caliente suficiente.
Los filtros son la primera barrera protectora de los aparatos de aire acondicionado. Con el paso del tiempo y, sobre todo, tras largos periodos de inactividad, las partículas de polvo que se encuentran suspendidas en el aire tienden a acumularse en los filtros, ocasionando un flujo de aire de baja intensidad.
¿Cómo solucionar este problema? Realizar una limpieza en los filtros permitirá que el aire caliente vuelva a fluir con normalidad, mejorando la calidad del aire y reduciendo, de manera significativa, el consumo eléctrico del aire acondicionado.
Para limpiar los filtros, tan solo tendrás que desmontarlos y enjuagarlos en agua templada. Una vez limpios, déjalos secar y vuelve a colocarlos.
Suciedad en el intercambiador de frio
Si la suciedad se ha acumulado en el intercambiador de frío, la consecuencia será una disminución en la presión y en la expulsión del aire caliente.
Para su limpieza, puedes emplear un cepillo de cerdas blandas o una manguera a presión, con cuidado de que las láminas de aluminio no se doblen.
Fallo en el compresor
El compresor es el elemento encargado de la circulación y compresión del gas para que, el aparato, funcione adecuadamente. Si el compresor no arranca, no se producirá la circulación del gas y el aire no se calentará.
En caso de que el problema se encuentre en este elemento tan importante del aparato de climatización, seguramente se deba a algún fallo en la placa electrónica. También podría deberse a una avería en el sensor de la temperatura o del propio compresor.
En cualquiera de los casos, la solución pasa por acudir al servicio técnico para que revise de manera detallada el aparato.
Avería en el ventilador exterior
En la unidad exterior, encontramos una rejilla y un ventilador. Una avería en este último elemento impide que el aire circule a través de la rejilla exterior y, como consecuencia, que el gas no llegue a la temperatura adecuada.
Dado que se trata de un fallo propio del aparato, habremos de solicitar la ayuda de un técnico para su reparación.
Mantenimiento aire acondicionado
Si bien algunas de las causas por las que tu aire acondicionado split no calienta, como la acumulación de la suciedad en determinadas partes del aparato, puedes resolverlas por ti mismo, en otras deberás contar con la ayuda del servicio técnico.
Sin embargo, una buena manera de evitar estas situaciones es realizando un adecuado mantenimiento del aparato, llevando a cabo limpiezas periódicas del mismo.
A continuación, te detallamos cuál ha de ser el mantenimiento del aire acondicionado para alargar su vida útil y minimizar el riesgo de averías. El mantenimiento del aire acondicionado se basa en una serie de acciones sencillas, pero de gran importancia para el buen estado de tu aparato. Entre ellas se encuentran:
- Limpieza y renovación de los filtros: si bien cada pocos meses habremos de llevar a cabo una limpieza de los filtros, se recomienda que, dependiendo del uso del aire acondicionado, procedamos a su renovación, al menos, cada dos años.
- Revisión de la unidad exterior: asegurarnos que tiene suficiente espacio para expulsar el aire, evitando que el condensador de aire pueda bloquearse.
- Revisión del nivel del gas: si el aire acondicionado no calienta o enfría lo suficiente, o empieza a gotear, contacta con el servicio técnico para que inyecten gas en el sistema de nuevo.
- Limpieza de las rejillas: de manera periódica, extraer las rejillas de la unidad exterior y limpiarlas permitirá que el aparato expulse el aire sin dificultad.