Desde tiempos remotos, el ser humano ha tratado de buscar la manera de controlar la temperatura de los espacios en los que ha habitado a lo largo de los siglos. El descubrimiento del fuego o la construcción de hogares en las rocas han sido distintas técnicas que sirvieron para lograr una cierta sensación de confort térmico. Sin embargo, se han ido perfeccionando con el paso del tiempo hasta lograr dominarlos sistemas de climatización de los que disfrutamos en la actualidad.
Por ello, aunque encender el aire acondicionado para lograr que la temperatura de nuestro salón sea lo más confortable posible parece un acto trivial y sin importancia, lo cierto es que es el resultado de miles de años de perfeccionamiento de las distintas técnicas de climatización de espacios a lo largo de la historia de la humanidad. Es, por así decirlo, un hecho que a los seres humanos de la antigüedad habrían considerado magia o, directamente, brujería.
Sabemos que existen muchas técnicas de climatización perfectamente válidas y útiles, pero, en este artículo nos vamos a centrar en una de ellas. Es decir, en la evolución del aire acondicionado, desde que se inventaron los primeros modelos hasta los aparatos más avanzados que podemos disfrutar hoy en día dentro de la comodidad de nuestros hogares.
Los modelos precursores del aire acondicionado
No podemos hablar de la historia del aire acondicionado sin hacer una mención especial a las primeras técnicas que influyeron en su invención. Estas surgieron para cubrir distintos tipos de necesidades. Por citar algunos ejemplos, en el a mediados del siglo XVI, se llevó a cabo el primer procedimiento para acondicionar el aire, que se basaba en un ventilador que servía para las cuevas de minas. Esta técnica fue perfeccionada por Johan Justus Bartels a principios del siglo XVIII al inventar el primer ventilador que se utilizaba específicamente para ambientes cerrados, como, por ejemplo, túneles mineros.
Un poco más tarde, a mediados de ese mismo siglo, Stehen Hales y Martin Friewald inventaron un acondicionamiento de aire tanto para habitaciones de hospital como para los camarotes de barcos que constaba de dos palas grandes de molino para bombear el aire y hacerlo pasar a través de tubos de con la intención de generar corrientes de aire. Esto ayudó en su momento a combatir las enfermedades infecciosas.
Ya, a mediados del siglo XIX, el médico norteamericano John Gorrie inventó la primera máquina de refrigeración con el objetivo de aliviar el calor de los enfermos. Poco tiempo después, el físico Lord William Thomson Kelvin creó el principio del aire acondicionado con la idea de crear ambientes confortables y agradables mediante la creación de un circuito frigorífico herméticamente cerrado que se basaba en la ley de la termodinámica.
Así pues, estos inventores sentaron, poco a poco, las bases de los aires acondicionados modernos. Podríamos haberlos obviado, pero creemos que es importante tener en cuenta que el aire acondicionado no es una tecnología que surgió de la nada de la noche a la mañana, sino que formó parte de un proceso de aprendizaje y perfeccionamiento técnico y tecnológico.
La invención del aire acondicionado moderno
A principios del siglo XX, concretamente en 1902, el estadounidense Willis Haviland Carrier sentó las bases de la refrigeración tal y como las conocemos hoy en día al invertir más de 30.000$ en su propia compañía, que se encargaba de la investigación e innovación tecnológica en el campo del aire acondicionado, específicamente centrado en el sector industrial.
Casi veinte años después de realizar esta inversión, esta empresa patentó la primera máquina de refrigeración centrífuga, que permitía la refrigeración de espacios industriales bastante amplios. Su invento permitió usarlo en espacios industriales para poder incrementar la producción durante los meses estivales y supuso una revolución que tal vez ni el propio Carrier no había visto venir hasta ese momento: había nacido el primer aire acondicionado de la historia.
Entonces, esta empresa se puso a trabajar en una versión del aire acondicionado que habían creado para usarla en grandes espacios industriales, pero, en esta ocasión, para uso doméstico. Así, unos 7 años más tarde, Carrier presentó el primer aparato de aire acondicionado para el hogar, que permitía bajar o subir la temperatura de cualquier espacio interior.
En su momento, no tuvo demasiado éxito, porque era un modelo bastante caro y coincidió con la conocida Gran Depresión, es decir, la crisis que golpeó duramente a EEUU a finales de los años 20 y principios de la década de los 30. Sin embargo, cuando terminó la II Guerra Mundial, la situación económica mejoró sustancialmente y este invento tuvo un éxito arrollador tanto en Estados Unidos como para el resto del mundo.
Expansión mundial del aire acondicionado
El primer modelo de aire acondicionado de la historia en ser todo un éxito de ventas fue el modelo que presentó Panasonic en 1958, poco más de 10 años después de haber terminado la II Guerra Mundial y en plena recuperación económica.
Este aparato estaba pensado para ser utilizado en el interior del hogar, por lo que adaptó las características de los aparatos de aire acondicionado ampliamente usados en el sector industrial y realizó su propia versión doméstica. Así, creó un aire acondicionado compacto de ventana, más ligero y cuya instalación era muy sencilla.
Este dispositivo eléctrico supuso una revolución en el acondicionamiento de la temperatura del hogar, de empresas y, en general, de todo tipo de espacios interiores que albergan algún tipo de actividad humana. Así, ya, a mediados del siglo XX, se había mejorado el bienestar y el confort sin precedentes en la historia de la humanidad.
Sin embargo, el progreso tecnológico no se detuvo ahí y el aire acondicionado ha seguido evolucionando para seguir creando técnicas revolucionarias que permiten, no sólo aprovecharlo y conseguir controlar la temperatura de cualquier espacio interior, sino también aprovechar correctamente la energía para lograr adaptarnos a un mundo más eco-sostenible y respetuoso con la naturaleza y el medio ambiente.
Modelos de aire acondicionado de la actualidad
Como hemos dicho, la evolución de estos aparatos no se ha detenido desde la invención del primer aparato de aire acondicionado, en el año 1902. Más de 100 años después, los aparatos de aire acondicionado funcionan extrayendo el calor del aire de un espacio interior y expulsando este aire al exterior gracias al uso de una bomba de calor. Para ello, se requiere la instalación de dos unidades o aparatos: uno dentro de la vivienda y otro fuera de la misma.
Entre estas dos unidades existe un circuito por el que circula un gas refrigerante que va pasando de estado líquido a gaseoso y viceversa. Por ello, necesita constar de un evaporador, un compresor, un condensador y una válvula de expansión que cumplen las funciones de renovar el aire del interior de cualquier estancia y, por supuesto, aclimatarse a la temperatura que el usuario quiera.
No obstante, existen distintos modelos o tipos de aire acondicionado que se pueden instalar en el interior de las viviendas. Por resumir, diremos que existe un modelo llamado Split, que es el más sencillo y que consta de dos partes: de una unidad interior y una exterior, tal y como hemos nombrado. Pero, además, existe el sistema Multisplit, que funciona exactamente igual que el anterior, pero tiene dos unidades interiores instaladas en distintas estancias.
El sistema que más se está demandando actualmente es el aire acondicionado por conductos, también conocido como “zonificación”, que es el sistema más eficiente, ya que permite controlar la temperatura de cada una de las estancias del hogar. También existen otros modelos o sistemas, como el Fancoil, el portátil o el aire acondicionado solar. Este último tiene la ventaja de utilizar energía totalmente limpia y renovable, lo que permite un ahorro energético y económico al mismo tiempo.