No hay ninguna duda que los sistemas de climatización hacen, en la actualidad, nuestra vida mucho más fácil que hace algunas décadas. Por ello, hoy en día, aunque no les prestemos demasiada atención, forman parte de nuestro día a día. Tanto es así que en el momento en que se estropean nos damos cuenta de lo mucho que los necesitamos tanto en invierno como en verano.
De hecho, gracias a los sistemas de climatización, podemos disfrutar en nuestro hogar, en el trabajo o en cualquier establecimiento, de la temperatura de confort más adecuada para el ser humano en todo momento. Debido a ello, tampoco hay que olvidar que estos sistemas los utilizamos de manera continua o durante muchas horas al cabo del día y que, con el paso del tiempo puede empezar a dar problemas de funcionamiento relacionados con su eficiencia o con los ruidos, entre otros.
Así pues, entre los sistemas de climatización más utilizados en la actualidad se encuentran los aparatos de aire acondicionado. Por ello, en este artículo te vamos a explicar cómo tienes que llevar a cabo el mantenimiento preventivo de tu sistema de climatización, entre los que se encuentran los que ya hemos nombrado. De esta manera, evitarás problemas derivados de su uso continuo y podrás corregir errores que se puedan presentar antes de que se vuelvan graves y se traduzcan en averías más serias.
¿Cómo se hace un mantenimiento previo del aire acondicionado?
Un aire acondicionado es un tipo de sistema de climatización que se utiliza para proporcionar calefacción o refrigeración a cualquier tipo de ambiente interior. Es decir, que se puede utilizar tanto en las estaciones más frías como en las más calurosas. Existen muchos tipos de instalaciones de estos aparatos: los Split, los multi Split, por conductos, etc.
Sin embargo, independientemente del tipo de instalación que tengas, es recomendable que, cada cierto tiempo realices un mantenimiento preventivo de aires acondicionados. Es la mejor manera de garantizar que el aparato sigue funcionando de manera adecuada, además de evitar que se produzcan averías en el futuro al mismo tiempo que mejoras la eficiencia y su rendimiento. Por ello, es recomendable que sigas los siguientes pasos y consejos que te indicamos a continuación.
Revisa el manual de instrucciones
Nuestro primer consejo es que no empieces el proceso de mantenimiento preventivo del aire acondicionado sin mirar el manual de instrucciones. Aunque todos los aparatos funcionan de una manera similar y el mantenimiento es muy parecido, es cierto que algunos exigen algunos cuidados más específicos que pueden aparecer en el propio manual de instrucciones. Revísalo y, si es tu caso, debes tener en cuenta lo que se indica en el mismo.
Limpia los filtros de la unidad del interior
Los filtros que se encuentran dentro de la unidad interior del sistema del aire acondicionado se encargan de absorber y retener las partículas de polvo. De esta manera, evitan que se esparzan por el ambiente de la estancia. Si estos se encuentran muy sucios, el rendimiento del aparato de aire acondicionado se verá afectado y, por lo tanto, su eficiencia, también.
Debido a esto, lo más recomendable es mantenerlos limpios para no afectar su correcto funcionamiento. Para ello, lo mejor es utilizar agua fría para eliminar todos los restos de polvo y suciedad. Luego, debes dejarlos secar en un lugar a la sombra y libre de humedad. Lo más aconsejable es repetir el proceso, como mínimo, una vez al año, aunque si lo haces entre tres y cuatro veces anualmente, mucho mejor.
Limpieza del desagüe del Split
En los sistemas de aire acondicionado, especialmente durante el verano, cuando los utilizamos para proporcionar refrigeración, se produce un proceso de evaporación. En este proceso se van acumulando gotas de agua que se eliminan a través de un desagüe que incluye el propio Split, que no es otra cosa que un tubo fino por el que el agua cae por su propio peso.
Sin embargo, si este desagüe no se limpia de vez en cuando, es probable que se empiecen a acumular malos olores. Esto se puede deber a la aparición de bacterias, pero también se puede deber a la acumulación de suciedad.
Asimismo, de no limpiarlo en mucho tiempo, el tubo se puede atascar o estropear. Por ello, debes limpiarlo de manera periódica. No obstante, si el tubo se estropea, lo cierto es que la mejor solución es sustituir el tubo de desagüe por otro que se encuentre en perfectas condiciones.
Debes limpiar la unidad interior
Este paso es muy importante, ya que, gracias a esta limpieza, se evita la aparición de bacterias. Así pues, se debe realizar una limpieza superficial utilizando productos que no resulten abrasivos. Normalmente, se puede utilizar agua con poco de lejía disuelta en una proporción de 90% a 10%. Esta mezcla se debe aplicar con la ayuda de un rociador y posteriormente, se debe limpiar utilizando un trapo de fibras sintéticas.
Limpieza de la unidad externa
Esta unidad requiere un proceso de mantenimiento un poco más complejo que la unidad interior. Esto se debe a que es la parte del sistema de climatización en la que se encuentra el gas refrigerante que se utiliza para alcanzar la temperatura deseada en cualquier habitación o estancia. Asimismo, también suele ser más compleja debido a que suele estar instalada en lugares exteriores, es decir, en la fachada. Por ello, nuestro consejo es que llames a un profesional que se encargue de realizar el mantenimiento.
No obstante, si, en tu caso, la unidad exterior se encuentra a tu alcance, en un balcón o en tu patio o jardín, puedes realizarlo tú mismo/a sin problemas. Para ello, debes retirar el polvo de las rejillas utilizando un cepillo blando o un aspirador que sea lo suficientemente potente para absorber todo el polvo y la suciedad que se acumulan con el paso del tiempo.
Revisar el circuito en busca de fugas de gas refrigerante
Recuerda que este tipo de instalaciones funcionan gracias al uso de un líquido refrigerante que se encarga de proporcionar a las habitaciones la temperatura exacta que le pedimos manipulando el termostato. Tal vez esta sea la parte más compleja del mantenimiento preventivo de aires acondicionados, por lo que lo más recomendable es que este paso lo realice un instalador que se encuentre en posesión de un certificado de manipulación de gases fluorados.
Si no existen fugas, todo seguirá funcionando correctamente. En cambio, si existe una fuga, el técnico tendrá que repararla y realizar una recarga de dicho gas para que el sistema de climatización pueda seguir funcionando sin problemas. De esta manera, habrás realizado el mantenimiento preventivo de tu aire acondicionado y evitarás problemas a corto, medio y largo plazo.