El concepto de eficiencia energética se ha convertido en uno de los más importantes de la actualidad y uno de los que más escuchamos en relación a los electrodomésticos, hogares y vehículos. Hace algunas décadas, este concepto no estaba en el centro del debate como sucede en la actualidad, sino que lo importante era que los dispositivos electrónicos y no electrónicos funcionaran de la mejor manera posible, a pesar de gastar una cantidad ingente de energía para realizar su actividad principal.
Con el paso del tiempo, y viendo los efectos negativos de las emisiones de CO2 a la atmósfera, que interviene directamente en el calentamiento global, el debate se ha ido desplazando desde la comodidad en los lugares donde habitamos hacia la utilización de las energías renovables y, por supuesto, hacia la consecución de la eficiencia energética en todos los campos posibles.
Es un concepto central en la actualidad que, sin darnos cuenta, está condicionando nuestra manera de vivir y, sobre todo, de trabajar, ya que tiene implicaciones directas en la industria. Por ello, en este artículo vamos a tratar de explicar cómo alcanzar la eficiencia energética en la industria y trataremos de aportar algunos datos que pueden ser de utilidad y de interés general para que puedas tener una visión más amplia al respecto.
¿Qué es la eficiencia energética en la industria?
Lo primero que debes saber es de qué se trata el concepto de eficiencia energética en la industria. En rasgos generales, podemos decir que se trata del hecho de reducir el consumo de energía al mismo tiempo que se ahorra en la factura de la electricidad, pero manteniendo el mismo nivel de actividad y eficiencia en los entornos industriales.
Para explicarlo de una manera más sencilla, diremos que, por ejemplo, en un aire acondicionado industrial, la eficiencia energética se centra en reducir el gasto de electricidad al máximo posible mientras se mantiene el mismo nivel de acondicionamiento. Dicho de otra forma, el objetivo es consumir la cantidad de energía exacta que se requiere para realizar cada actividad. Esto, por supuesto, se aplica a toda la maquinaria de uso industrial, como neveras, calderas, cintas transportadoras, iluminación y escáneres, sí como aparatos de climatización, sistemas de ventilación industrial etc., como los que encontrarás en Tsclima.
De esta manera, es posible optimizar los procesos industriales y no consumir más energía de la necesaria para poder realizarlos por necesidades de la producción. Por ello, se está trabajando continuamente para poder elaborar maquinarias más avanzadas que permitan reducir el gasto energético. Esto, por supuesto, permite ampliar el margen de beneficios de la empresa y, además, avanzar hacia una sociedad más eco-sostenible. Asimismo, también influye en una mejor percepción de la organización y de sus productos por parte de la sociedad, con lo que, es posible que las ventas aumenten y aumentar todavía más el margen de beneficios.
Mejores estrategias para optimizar la eficiencia energética en la industria
Ahora que sabes qué es la eficiencia energética en la industria y los múltiples beneficios y ventajas que se derivan de su uso, vamos a exponer algunas de las estrategias que se pueden utilizar para optimizar el uso de la energía en los entornos industriales. De esta manera, cualquier organización podrá ahorrar bastante dinero en la factura de la luz, mejorar la imagen de cara a la sociedad y, por lo tanto, ir aumentando el margen de beneficios.
Realizar una auditoría energética
Se trata de la mejor manera posible de obtener toda la información necesaria y los datos adecuados para saber en qué estado se encuentra tu empresa en términos de consumo energético. Te permitirá conocer en qué puntos se consume mayor cantidad de energía y cuál es el nivel de eficiencia de la maquinaria de producción. De esta manera, tras la auditoría, sabrás dónde puedes empezar a invertir dinero con la intención de ahorrar energía.
Optimizar los procesos industriales
Tras haber detectado las debilidades en el consumo de energía por parte de la maquinaria, debes empezar a invertir en mejoras para facilitar la productividad en relación con el gasto energético y en la factura de la luz. De esta manera, podrás corregir aquellos procesos en los que se produce un gasto energético totalmente innecesario para mejorar la eficiencia energética en la industria.
Del mismo modo, puedes estar atento/a al lanzamiento al mercado de nuevos modelos o alternativas que permiten reducir el consumo energético. Es cierto que la inversión en nuevos tipos de maquinaria y tecnología más eficientes pueden tener un coste bastante elevado, pero lo cierto es que, en la mayoría de los casos, la inversión se amortiza en muy poco tiempo, incluso en cuestión de varios meses.
Empezar a utilizar energías renovables
Como hemos comentado más arriba, las energías renovables se encuentran en el centro del debate para la construcción de un futuro más ecológico y sostenible gracias a que presentan muy bajos niveles de contaminación y permiten el autoconsumo de electricidad, ya que, con ellas, se reduce la dependencia respecto a las grandes compañías energéticas.
Gracias a ello, el nivel de consumo de electricidad se puede reducir al mínimo manteniendo el mismo nivel de productividad e incluso superior. Sabemos que, como en el caso anterior, la instalación de estas energías, como la instalación de paneles solares fotovoltaicos o de un sistema de aerotermia, puede suponer un sobrecoste bastante elevado para cualquier empresa. No obstante, se trata de una inversión que se puede recuperar en relativamente poco tiempo. Y, una vez amortizada, el ahorro en la factura de la luz, permitirá aumentar los márgenes de beneficio de la empresa, ya que mejorarás la eficiencia energética en la industria.
Apostar por la instalación de sistemas de ventilación industrial eficientes
Los sistemas de ventilación industrial son totalmente necesarios para el funcionamiento de cualquier industria, ya que permiten purificar el aire del entorno para que los trabajadores/as trabajen en un entorno seguro y libre de contaminantes ambientales. Recuerda que, en estos lugares, se suelen utilizar productos químicos muy abrasivos para el tratamiento de los productos o para la limpieza de las instalaciones.
Por este motivo, es necesario recurrir a estos sistemas para eliminarlos del ambiente. Lo mejor es asegurarte de que estos sean lo más eficientes posible, como los que encontrarás en empresas como Tsclima, para alcanzar la eficiencia energética en la industria e incrementar notablemente los márgenes de beneficio.
Instalar un sistema de alumbrado eficiente
En la mayoría de los entornos industriales se debe utilizar la luz artificial para poder llevar a cabo los procesos de producción con normalidad. Asimismo, las naves industriales suelen ser espacios de gran tamaño y cuentan con distintas estancias para desarrollar las distintas labores de la cadena de producción. En cada una de ellas, por supuesto, se debe proporcionar una correcta iluminación para evitar errores humanos en la elaboración de los productos y garantizar la seguridad laboral de los empleados/as.
Por lo tanto, en un entorno industrial, se suele instalar un sistema de alumbrado bastante extenso que sea capaz de alcanzar cada rincón de la empresa. Por lo tanto, llevar la eficiencia energética de la industria al alumbrado es vital para empezar a ahorrar bastante dinero en costes. Por lo tanto, es necesario adaptar los espacios para que, siempre que sea posible, se aproveche la luz natural. Sin embargo, para aquellas áreas en las que no sea posible, lo mejor es apostar por la tecnología LED, que es de bajo consumo.