En la actualidad vivimos en una época en la que podemos disfrutar de grandes ventajas en cuanto al confort en nuestros hogares. Recuerda que, en los orígenes de la humanidad, los seres humanos vivíamos al aire libre o habitamos cuevas para protegernos de los depredadores.
Sin embargo, la invención del fuego lo cambió todo y a partir de entonces, las personas empezaron a habitar espacios en torno al fuego. Primero una hoguera en el centro de una choza hecha de ramas y paja y, posteriormente, con chimeneas en casas que cada vez eran más y más elaboradas.
El resultado nos ha llevado hasta la actualidad, donde los seres humanos habitamos hogares formados por distintas estancias, tales como el salón-comedor, la cocina, el baño y las habitaciones. Disponemos de electricidad, agua corriente y, por supuesto, de agua caliente para cocinar o para el aseo personal, así como de conexión a internet.
De hecho, nuestras casas y pisos también se han convertido en un lugar ideal para trabajar a distancia e incluso para comprar sin tener que salir de casa. Ahora bien, permanecer en nuestro hogar tanto tiempo no sería tan confortable sin disponer de sistemas de climatización como, por ejemplo, el suelo radiante. Por este motivo, en este artículo vamos a hablar de las ventajas que el suelo radiante ofrece para nuestra salud. ¿Quieres conocerlas? ¡Sigue leyendo nuestro artículo!
¿Qué es el suelo radiante?
El suelo radiante es, sin lugar a dudas, uno de los sistemas de climatización más demandados en la actualidad gracias a que proporciona un elevado nivel de confort térmico en los espacios interiores de nuestras viviendas. Tradicionalmente, este sistema cuenta con una red de cables o de resistencias eléctricas que se ubican debajo del suelo de todas las estancias de la vivienda.
Ahora bien, este tipo de sistema de baja temperatura sólo se podía aplicar en invierno y únicamente proporcionaba calefacción a una temperatura de confort de entre 25ºC y 29ºC. Sin embargo, en la actualidad, también disponemos del suelo radiante por agua, que proporciona estas ventajas y un par más, ya que es capaz de proporcionar calefacción en invierno y refrigeración en verano y, por supuesto, agua caliente sanitaria.
El suelo radiante de agua se diferencia del eléctrico en que no está formado por una red de resistencias eléctricas, sino de un circuito de tuberías muy pequeñas que recorren todas las estancias del hogar, y por cuyo interior discurre agua. Gracias a ello, alcanzar la temperatura de confort es muy sencillo, al igual que disponer de agua caliente sanitaria. Desde TSclima te recomendamos realizar la instalación de suelo radiante en Valencia junto con un sistema de aerotermia, ya que, pese a que requiere una inversión mayor, disfrutarás de un importante ahorro energético y económico a largo plazo.
Ventajas del suelo radiante en el hogar
Como hemos mencionado en el apartado anterior, el suelo radiante es un sistema de climatización que permite dotar al hogar de la temperatura de confort más adecuada para el ser humano. Se trata de un sistema de baja temperatura que permite mantener un entorno confortable a lo largo de todas las estaciones del año, en especial, las instalaciones que funcionan con agua.
Es decir, que se trata de un sistema que irradia calefacción o refrigeración desde el suelo hasta el ambiente de las estancias del hogar. Existen instalaciones más simples que permiten mantener la misma temperatura de confort de una manera uniforme en todas las estancias del hogar, pero también existen otras opciones que cuentan con termostato que permiten regular la temperatura de cada una de las estancias o incluso apagarlo en aquellas habitaciones que no estamos utilizando en un momento determinado.
Además, este sistema tiene la ventaja de proporcionar agua caliente sanitaria en la cocina y en el baño. El suelo radiante de agua es, por lo tanto, un sistema útil, eficiente que no ocupa espacio y que, a diferencia de las instalaciones de radiadores o de otros sistemas de climatización, es invisible, con lo que tiene la ventaja de no romper la estética del hogar.
Suelo radiante: beneficios para la salud
Por descontado, el suelo radiante, proporciona importantes beneficios para la salud de las personas que habitamos estos espacios interiores. En especial estas instalaciones pueden ser bastante beneficiosas para aquellas personas que tienen problemas de alergia a las humedades, a los ácaros o al polen, por lo que es bueno para la salud respiratoria, previene la aparición de enfermedades cutáneas y evita los cambios bruscos de temperatura entre el interior y el exterior que pueden bajar las defensas de nuestro organismo.
Los aparatos de aire acondicionado, por ejemplo, tienen la ventaja de proporcionar altos niveles de confort térmico en nuestros hogares en cuestión de minutos. Ahora bien, también es cierto que, en invierno, ponerse en la trayectoria del aire puede ocasionar este contraste térmico que es mejor evitar para no debilitar nuestras defensas. Del mismo modo, los aparatos de aire acondicionado suelen dar problemas de alergia, especialmente, si no limpiamos los filtros cada cierto tiempo. Esto no ocurre con el suelo radiante.
Asimismo, otra de las ventajas del suelo radiante para la salud, especialmente, en invierno es eliminar las humedades que se pueden dar, por ejemplo, en días de lluvia, ya que irradian calor desde el suelo. Esto puede hacer que, si se filtra alguna humedad, esta se seque rápidamente y sin peligro de formación de moho y humedades que pueden terminar causando problemas de alergia.
En conclusión, podemos decir que el suelo radiante se presenta como una solución ideal para mejorar la calidad de vida en el hogar, no solo por su capacidad de proporcionar un confort térmico constante y eficiente durante todo el año, sino también por lo numerosos beneficios para la salud que se derivan de su uso.
Al ofrecer un sistema de climatización que previene alergias, elimina humedades y evita los cambios bruscos de temperatura, contribuye a generar un entorno más saludable para el ser humano. Todo unido a su diseño discreto y funcional lo convierte en una opción estética y práctica, que a largo plazo también implica un ahorro energético y económico significativo.