A lo largo de la historia, los seres humanos siempre hemos tratado de controlar los entornos en los que vivimos para dotarlos de unos mayores niveles de confort. Prueba de ello, es la utilización de hogueras en las cuevas en las que habitábamos hace poco más de cinco mil años, así como en la evolución del hogar, con la invención de la chimenea y, posteriormente, de las estufas.
Así pues, en la búsqueda constante por mejorar la eficiencia y comodidad, a lo largo del siglo XX surgieron distintos sistemas de calefacción y climatización, como, por ejemplo, el aire acondicionado. Dentro de estos últimos, la zonificación se ha posicionado como una de las soluciones más revolucionarias, tanto para el ámbito doméstico como laboral e incluso para espacios públicos y comerciales.
Ya la instalemos en el hogar o en espacios comerciales, la zonificación del aire acondicionado, gracias a su capacidad de controlar la temperatura en diferentes áreas o estancias de manera independiente ofrece unos niveles de confort sin precedentes. Si tienes curiosidad por descubrirlo, te recomendamos seguir leyendo este artículo, ya que vamos a explicar en detalle qué es la zonificación del aire acondicionado, cómo funciona y cuáles son sus principales ventajas, tanto para el uso doméstico, residencial como comercial.
¿Qué es la zonificación del aire acondicionado?
La zonificación de aire acondicionado por conductos es una técnica avanzada que permite dividir un edificio, una casa, un piso o una superficie comercial o de oficinas en varias zonas o ambientes independientes. Gracias a esto, es posible controlar la temperatura de cada una de ellas dependiendo de las necesidades y preferencias de los usuarios.
Este sistema se basa en dos unidades de aire acondicionado: una instalada en el exterior y otra, en el interior. Sin embargo, a diferencia del aire acondicionado de tipo split o multsplit, la unidad interior no queda a la vista, sino que queda oculta bajo un falso techo que contiene los conductos de ventilación que se distribuyen por todo el espacio del hogar.
Este sistema utiliza una serie de rejillas de ventilación que se instalan en los conductos de la zonificación aire acondicionado de cada habitación. De esta manera, gracias al termostato que se instala en una zona común —como el salón o el comedor— puedes decidir en qué habitaciones te interesa controlar la temperatura en cada momento y en cuáles no, disfrutando de un clima perfecto en cada rincón del hogar. Gracias a ello, se considera uno de los sistemas de climatización más eficientes desde el punto de vista energético.
¿Cómo funciona la zonificación ambiental?
Aunque la zonificación ambiental se basa en un sistema de control centralizado del aparato de aire acondicionado que permite modificar la temperatura de todo el piso o de la totalidad del edificio, existen modelos que cuentan con termostatos individuales en cada una de las zonas que ofrecen unas mayores prestaciones.
Estos permiten monitorear y ajustar la temperatura dependiendo de las configuraciones preestablecidas, lo que permite abrir o cerrar las rejillas conforme la temperatura de las estancias alcancen los niveles que le hemos indicado a este sistema de climatización. Es decir, cuando el termostato de una estancia determinada detecta que la temperatura es demasiado alta en verano o demasiado baja en invierno, envía una orden y el sistema abre las rejillas de ventilación de esta sala.
De este modo, permite que el flujo de aire fresco o caliente se dirija especialmente hacia esa estancia para alcanzar la temperatura de confort previamente indicada. Cuando ha cumplido su objetivo, vuelve a cerrar la rejilla para no permitir la entrada de más aire. Gracias a ello, podemos ahorrar energía y disfrutar de la temperatura perfecta en cada rincón del hogar, del edificio o de la oficina. Así es como funciona la zonificación ambiental. Si quieres apostar por este sistema de climatización, en TSclima encontrarás profesionales que podrán aconsejarte en la instalación de tu sistema Airzone.
Ventajas de la zonificación del aire acondicionado por conductos
Alta eficiencia energética, ahorro y sostenibilidad
Una de las principales ventajas de la zonificación del aire acondicionado por conductos es la mejora significativa de la eficiencia energética para conseguir el mismo nivel de confort que con otros métodos de climatización. Como hemos comentado más arriba, este sistema permite un control independiente de cada una de las zonas o estancias, lo que resulta fundamental para no estar ajustando la temperatura de aquellas zonas que realmente nadie está utilizando.
Esto permite reducir drásticamente el consumo de energía y hace que los equipos no trabajen más de lo necesario. Por ello, al instalar un sistema de zonificación de aire acondicionado por conductos, seguramente notarás que pagas bastante menos dinero en la factura de la electricidad. Además, de ello también se deriva otra ventaja: que es uno de los sistemas de climatización más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente que existen en la actualidad.
Temperatura de confort a la carta en cada estancia o zona
Sin lugar a dudas, la zonificación o el aire acondicionado por conductos nos permite ajustar la temperatura de cada una de las estancias o zonas dependiendo de cuáles sean nuestras preferencias individuales. Cuando aplicamos esta lógica al hogar, esto se traduce en que cada miembro de la familia puede disfrutar de la temperatura ideal en su propia habitación, aunque debe ponerse de acuerdo con los otros cuando se encuentra en las zonas comunes, como el salón o el comedor.
Ahora bien, aplicando esta lógica en un entorno empresarial, como una oficina, podemos decir que se puede alcanzar una temperatura de confort en cada uno de los departamentos o áreas de trabajo. Gracias a ello, podrás disfrutar de unos mayores niveles de confort y la productividad de los empleados será más elevada. No obstante, al encontrarse varias personas trabajando en un mismo espacio, estas tendrán que llegar a un término medio, ya que la sensación de frío o calor puede ser muy variable de una persona a otra.
Control total del sistema y alta flexibilidad
Los sistemas de zonificación de aire acondicionado por conductos nos ofrecen un alto grado de flexibilidad y control sobre los mismos. Como hemos dicho, existen algunas opciones que incluyen un único termostato o panel de control mientras que, en otros, existe uno en cada una de las estancias. De esta manera, podemos programar el sistema para mantener controlada la temperatura que queremos en cada momento.
Algunos incluso incluyen opciones que permiten programar temperaturas según horarios y tarifas, permitiendo un mayor control del gasto energético. Asimismo, también es posible encontrar sistemas de zonificación de aire acondicionado que permiten controlarlo de forma remota a través de aplicaciones para smartphone. De esta manera, el control del sistema es total y altamente flexible.
Una vida larga vida útil
Al poder elegir la temperatura de cada una de las estancias o zonas y decidir no aplicar aire en aquellas que no estamos utilizando, podemos reducir la carga de trabajo en el sistema de aire acondicionado. De esta forma la zonificación no se debe encender y apagar tan a menudo como los sistemas de tipo split o multisplit, sino que permanecen encendidos y únicamente introduce aire frío o caliente cuando detecta que la temperatura de alguna de las estancias no es la adecuada.
Gracias a ello, podemos prolongar la vida útil del equipo de una manera bastante notable. Con ello, podemos disminuir la probabilidad de que se estropee y no tendremos que gastar tanto tiempo en reparaciones y mantenimiento. En definitiva, a largo plazo, esto también se traduce en un menor gasto energético y económico, por lo que, aunque la inversión en la instalación de la zonificación o aire acondicionado por conductos, merece mucho la pena, ya que se puede amortizar a medio o largo plazo.