La energía es, junto con la mano de obra, uno de los recursos más importantes con el que se puede contar en cualquier sector de producción industrial. Por ello, la industria necesita grandes cantidades de energía para funcionar y realizar sus labores con la máxima eficacia. Sin embargo, hoy en día todavía existen muchas empresas que no han optado por alcanzar la eficiencia energética.
Aunque, en muchas ocasiones se haga para no tener que realizar una inversión en adaptar las instalaciones de la empresa para adaptarla a los nuevos tiempos, lo cierto es que puede tener consecuencias muy negativas por partida doble a corto, medio y largo plazo.
Entre estas, se encuentra el hecho de no estar aprovechando la energía al 100%, lo que supone un desperdicio energético y la necesidad de gastar aún más energía para lograr un buen rendimiento que garantice que la empresa pueda seguir produciendo a un nivel competitivo.
Esto, sin duda, puede tener una repercusión directa sobre el consumo eléctrico mensual, por lo que la factura de la luz será mucho más elevada y tendrá un sobrecoste que afectará a la propia empresa.
Otro aspecto negativo afecta al medioambiente, ya que el desperdicio energético tiene como consecuencia unas mayores emisiones de dióxido de carbono o CO2 a la atmósfera. Por ello, la incorporación de las mejoras tecnológicas en cuanto a equipos y procesos y la implantación de sistemas de gestión energéticas son el camino a seguir.
Entre estos, se encuentran los sistemas de climatización eficientes para empresas. Por ello, si quieres saber cómo mejorar la eficiencia energética en la industria, te recomendamos prestar atención a nuestro artículo, ya que te vamos a dar las claves necesarias para hacerlo.
¿Qué es la eficiencia energética en la industria?
La eficiencia energética en la industria es la utilización de la menor cantidad de energía posible en la realización de cualquier trabajo o actividad de producción de cualquier tipo. Es decir, su objetivo principal es permitir una correcta optimización del consumo de luz, gas o electricidad sin que ello tenga un impacto negativo en la productividad o en la calidad de los servicios que se ofrecen.
Es decir, la aplicación de la eficiencia energética en la industria es vital para poder garantizar que una empresa sea sostenible. De hecho, la aplicación o no de estas medidas de eficiencia energética pueden significar la diferencia entre que una actividad resulte rentable o que produzca pérdidas económicas.
Beneficios de lograr la máxima eficiencia energética en la industria
Aquellas empresas que han decidido aplicar las medidas necesarias para lograr la máxima eficiencia energética en su sector de actividad, han obtenido unos grandes beneficios. De hecho, gracias a ello, han visto incrementada su productividad utilizando una menor cantidad de energía.
También es cierto que estas empresas han visto mejorada su competitividad, ya que todo el dinero que se ahorra gracias a la eliminación de los gastos energéticos innecesarios puede invertirse en otras necesidades. Por ejemplo, se puede incrementar la plantilla contratando nuevos trabajadores o se puede comprar nuevos equipos y máquinas. Todo ello, permite que dicha sociedad siga creciendo a un mejor ritmo.
Además, aquellas compañías que han decidido optimizar la eficiencia energética en la industria, han empezado a cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible. Esto permite unir las labores de la empresa con las de la protección de la empresa.
Ya que, en ese caso, la misma empresa contamina mucho menos y se adapta fácilmente a las metas de sostenibilidad que se encuentran en la Agenda 2030. Todo ello, hará que la imagen corporativa de tu compañía sea mucho más positiva.
Asimismo, también permite ganar tiempo y dinero, ya que se puede sacar el máximo partido a la energía gastando el dinero necesario. Todo gracias a que no se produce ningún desperdicio energético.
¿Cómo puedo mejorar el rendimiento energético de mi empresa?
Si quieres saber cómo mejorar la eficiencia energética en la industria, hay bastantes factores que debes tener en cuenta. De hecho, en el entorno de una empresa de estas características hay muchos aspectos que pueden hacer que se produzca un desperdicio bastante importante de energía a diario. Por ello, debes prestar atención a los siguientes puntos:
Optimizar los procesos industriales
En este tipo de empresas el consumo energético principal no se debe a la iluminación, como en aquellas compañías del sector de los servicios. Es decir, en el entorno industrial, el mayor consumo de energía se produce en los propios procesos industriales, operativos y productivos.
De hecho, toda la complejidad de maquinarias requiere una gran cantidad de electricidad para estar en funcionamiento. Como hemos dicho, algunas de ellas suelen gastar más energía de la que necesitan para realizar sus labores de producción. Por ello, es recomendable corregir este exceso de consumo sin que ello tenga un impacto negativo en la productividad.
Esto se puede lograr gracias a la digitalización de los procesos y sistemas que arrojen la información necesaria sobre el consumo energético de cada máquina y de cada proceso productivo. De esta manera, serás plenamente consciente de dónde se está produciendo una pérdida de energía.
Asimismo, se deben utilizar distintos tipos de software que permitan leer y analizar los datos que captan a tiempo real. De esta manera, podrás identificar las tendencias de consumo energético y actuar en consecuencia ante cualquier pérdida que reduzca la eficiencia.
Renovar las máquinas y los equipos industriales
Los equipos más antiguos tienden a tener un consumo menos eficiente, por lo que consumen una mayor cantidad de energía de lo que deben para realizar correctamente su función.
Pero, si has digitalizado tu empresa y ya conoces los datos de consumo de cada uno de tus equipos y máquinas, sabrás cuáles consumen más. Por ello, puedes sustituirlos por otros mucho más eficientes. Además, también es recomendable renovar las instalaciones eléctricas y de fontanería, etc.
Utilizar iluminación de bajo consumo
Al igual que es necesario sustituir aquellos equipamientos obsoletos, renovar la iluminación tradicional y optar por la de bajo consumo te ayudará a mejorar la eficiencia energética de tu empresa. Actualmente se están instalando sensores con detector de presencia para que se encienda la luz cuando detecte la presencia de alguien y se apague cuando esta persona salga de la estancia.
Asimismo, también te recomendamos aprovechar al máximo la iluminación natural. Es más, es posible realizar pequeñas remodelaciones en la infraestructura e instalaciones para permitir la entrada de una mayor cantidad de luz. Además, te recomendamos la instalación de focos regulables según la cantidad de iluminación que existe en el entorno.
Mejorar la climatización
La climatización es uno de los puntos más importantes en cualquier industria, ya que permite que los trabajadores puedan desempeñar sus labores de una manera más confortable. Por ello, si mejoras la climatización con la utilización de sistemas más eficientes, lograrás mejorar las condiciones de humedad y temperatura del entorno de trabajo, logrando el confort térmico.
Puedes apostar por la instalación de bombas de calor unidas a suelos y techos radiantes que permitan regular la temperatura tanto en invierno como en verano. Otro método eficiente es la instalación de aire acondicionado por conductos en los distintos espacios de tu centro de trabajo.
De esta manera, podrás regular la temperatura necesaria para cada una de las estancias, ya que, por las circunstancias de producción, se pueden necesitar determinadas condiciones térmicas. Si buscas este tipo de soluciones de climatización, puedes confiar en los profesionales de Tsclima.
Revisar los cerramientos
Pero no puedes mejorar la climatización y utilizarla de manera eficiente si no realizas las reformas necesarias para proporcionar al espacio unos cerramientos más herméticos que no produzcan pérdidas de temperatura. Esto puede hacer que los aparatos de climatización trabajen en exceso sin llegar nunca a los niveles térmicos que has indicado. Como consecuencia, se produce un desperdicio de energía eléctrica y un mayor gasto en la factura de la luz.
Por ello, lo más recomendable es cambiar las puertas y las ventanas de las instalaciones. Es decir, debes optar por aquellos sistemas de cerramientos que proporcionen un cierre totalmente hermético para que no se produzcan fugas de frío o calor.
Apostar por fuentes de energía renovables
Para elevar tu empresa hacia un nivel superior de eficiencia energética debes apostar por la instalación y el uso de aparatos que emplean fuentes de energía renovables para funcionar. Al hacerlo, tu compañía dejará de ser tan dependiente a la subida de precios del mercado energético tradicional.
Entre las fuentes de energía renovables que se están aplicando en la actualidad, puedes encontrar el uso de las placas fotovoltaicas o de la aerotermia. De esta manera, optas por el autoconsumo y obtienes la electricidad necesaria para funcionar de una manera mucho más libre, más económica y, por lo tanto, más eficiente.