Todo aparato de aire acondicionado necesita superar unas revisiones periódicas. En el caso de los aires acondicionados por conductos no hay excepciones, y es que estas tareas son necesarias para garantizar el buen funcionamiento del sistema de climatización, permite ahorrar en el consumo y al mismo tiempo potenciar la sostenibilidad haciendo una gestión de los recursos más eficiente al minimizar el gasto energético.
De qué tratan las labores de mantenimiento en estos modelos
Normalmente, el mantenimiento de un aire acondicionado por conductos se tiene que realizar cada 6 meses para garantizar un buen funcionamiento en cualquier momento del año, aunque es en verano cuando se suelen concentrar el número más alto de peticiones en este sentido. Sin embargo, es importante saber que el mantenimiento de estos dispositivos nunca tiene que realizarse en los momentos críticos del año, cuando más los necesitamos, siendo preferible programar una revisión con antelación en un momento en el que se pueda prescindir de él.
Como en cualquier otro aparato de aire acondicionado, la limpieza de los filtros resulta fundamental. Esta parte del dispositivo es la encargada de atrapar el polvo, la suciedad suspendida en el aire y de frenar el avance de todas aquellas partículas que puedan ser nocivas para nuestra salud. Con el paso del tiempo es muy fácil descuidar los filtros, haciendo que su eficacia disminuya y la calidad del aire empeore con el paso del tiempo. Hay varios síntomas que nos pueden indicar que la limpieza de los conductos del aire acondicionado necesita repetirse, como el mal olor, los estornudos y la tos al utilizarlo, un desajuste térmico importante cuando esté el aparato en marcha (no calienta ni enfría, o lo hace demasiado), e incluso roturas en el compresor nos pueden indicar que las tareas de limpieza empiezan a ser urgentes. Este último problema es especialmente grave, ya que puede producir un sobrecalentamiento del aparato y afectar a otras piezas del dispositivo.
Los filtros en los aparatos de aire acondicionado por conductos se encuentran en la parte posterior de la unidad interior, que normalmente está ubicada en un falso techo. Por tanto, es necesaria la manipulación de estos elementos para retirar la suciedad al completo y acometer como es debido las labore de mantenimiento que estos aparatos necesitan.
Para limpiar los filtros adecuadamente es imprescindible retirar la parte de la escayola (normalmente están ubicados en un falso techo) para acceder a la parte opuesta de la unidad. Es ahí donde podremos acceder al filtro de la unidad y limpiarlo una vez alcanzado. Como no todos los aires acondicionados por conductos son iguales, si te sientes perdido no tienes más que buscar los tubos de la instalación y buscar la parte de la unidad central por donde se aspira el aire. Los filtros suelen estar colocados en este acceso. Eso sí, a la hora de limpiarlos tienes que tener en cuenta el material del que están hechos. Los de nylon, por ejemplo, no se pueden lavar y solo se pueden limpiar por completo sustituyéndolos por otros nuevos, así que conviene saber de antemano con qué clase de filtros estamos lidiando.
Limpiando los conductos del aire acondicionado
Es cierto que los filtros son una parte elemental de un dispositivo de aire acondicionado, pero no son las únicas piezas a las que tenemos que prestar atención. La limpieza de los conductos es casi tan importante como la de los filtros, ya que por ellos se distribuye el aire y es preciso que su estado sea perfecto para evitar fugas de aire o un empeoramiento de la calidad del aire.
Aunque la limpieza de los filtros pueda ser llevada a cabo por cuenta y riesgo de cualquier usuario, no ocurre lo mismo con la limpieza de los conductos. Estos deben ser revisados e higienizados por personal cualificado y siempre es preciso recurrir a un equipo de expertos para delegar el mantenimiento de un aire acondicionado por conductos. Por tanto, por si te lo estás preguntando: sí, vale la pena invertir un poco en seguridad para que sean solo los correspondientes profesionales los que se encarguen de las tareas de mantenimiento de estos aparatos.
No descuidar la limpieza de los conductos de un aire acondicionado instalado en un falso techo reporta múltiples ventajas, además de la higiene: permite disfrutar de un mayor confort ambiental, facilita la eliminación de la suciedad y la disminución de la contaminación microbiana en el aire, aumenta la comodidad de empleados y clientes en espacios comerciales, alarga la duración de los equipos, incrementa el rendimiento del sistema, permite obtener el certificado de calidad del aire en espacios interiores, reduce el consumo energético, aumenta la higiene e inhibe el crecimiento de hongos, aerobios y cualquier otro microorganismo potencialmente patógeno.
Por tanto, es fundamental invertir en mantenimiento para garantizar que el aparato de aire acondicionado por conductos no solo presenta un aspecto impecable, sino para asegurarse de que su funcionamiento va a ser óptimo en los meses más críticos del año.