Desde el pasado día 1 de septiembre del pasado año 2022 existe un nuevo impuesto en España que afecta a cualquier equipo de refrigeración, incluyendo los aparatos de aire acondicionado: tanto aquellos que se instalan en edificios como aquellos que se alojan en cualquier tipo de vehículo.
De esta manera, el precio de estos productos se ha encarecido entre un 5% y un 10% desde entonces, debido a la Ley 14/2022 sobre Transparencia, acceso a la información pública y buen gobierno, aprobada el 8 de julio de ese mismo año en el Congreso de los Diputados.
Esta ley pretende reformar el impuesto de gases fluorados, gravando la fabricación y la instalación de los aparatos que los producen con la intención de luchar contra la emisión de gases de efecto invernadero favoreciendo así la compra de aquellos aparatos y sistemas de calefacción que no los producen como medida de transición ecológica hacia un futuro más sostenible al tiempo que se lucha contra el calentamiento global y el cambio climático, temas que se encuentran sobre la mesa tanto a nivel nacional, europeo como mundial.
¿Qué es y quién afecta este impuesto del aire acondicionado?
Este impuesto afecta a todas aquellas personas que realizan actividades de fabricación, importación o adquisición intracomunitaria de cualquier tipo de aparato de refrigeración que emita gases fluorados de efecto invernadero.
Dicho con otras palabras, este se aplica tanto a los fabricantes, a los talleres que se dedican la instalación y mantenimiento de estos aparatos y, por supuesto, a los clientes que decidan comprar uno de estos aparatos para su uso particular, colectivo y se producirá un encarecimiento en aquellos otros medios que los incluyan, como, por ejemplo, los coches y otros tipos de vehículos.
Por ello, aquellos trabajadores por cuenta propia venden, reparan o distribuyen este tipo de aparatos se ven inevitablemente afectados, ya que deberán incluir el impacto de este impuesto en el precio final de venta de estos productos, al igual que sucede en las grandes superficies y comercios, como supermercados, grandes almacenes, tiendas de electrónica que vendan aparatos de aire acondicionado.
¿Cómo funciona y cómo se aplica este impuesto de aire acondicionado?
Anteriormente se aplicaba un impuesto similar que gravaba las fugas de este tipo de gas en instalaciones de aire acondicionado. Sin embargo, con este nuevo impuesto se añade de forma directa a cualquier recipiente que contenga en su interior gas fluorado de efecto invernadero, tanto en envases, productos, equipos o aparatos electrónicos que proporcionen un servicio en nuestro país y que tengan un PCA mayor a 150.
Pero ¿Qué es el PCA? Para resolver la duda, aclaramos que son las siglas de “Potencia de Calentamiento Atmosférico” y sirve para poder cuantificar la contaminación en función de la emisión de los gases de CO2 a la atmósfera.
Esto afecta a los aparatos de aire acondicionado debido a que uno de los gases que más se utilizan para proporcionar refrigeración es el R32, cuyo PCA es de 675, una cifra que cuadruplica el límite establecido por ley, de 150 PCA. Esto quiere decir que por cada kilo de gas R32 se contamina 675 veces más que un kilo de CO2.
¿Cómo se tiene que calcular este nuevo impuesto de aire acondicionado?
Si quieres saber cómo puedes calcular el coste de este impuesto, existe una fórmula que ha establecido el propio Gobierno de España para conocer la cantidad con exactitud. En esta fórmula, se tiene en cuenta los kilos de gas que se encuentran en el interior de cada uno de los envases. Así pues, se debe multiplicar los kilos de gas por el PCA y el resultado se multiplica por 0,015 con un límite máximo de 100 euros por kilo.
Si tenemos, por ejemplo, un aire acondicionado tipo Split de 3.000 frigorías y viene cargado con 0,80 kilos de gas fluorado R32, se tiene que multiplicar los 0,80 kilos por 675 PCA y luego multiplicar de nuevo el resultado por 0,015 para obtener el resultado, 8,1. Esto quiere decir que su base imponible tendrá un recargo de 8,10 euros más.
¿Qué efectos puede ocasionar en el sector de la climatización?
Obviamente con la inclusión de este impuesto se pretende penalizar la compra y la venta de sistemas de climatización que utilicen gases de efecto invernadero que contribuyen al calentamiento global para que se apuesten por aquellas energías renovables que no utilicen contaminantes. Sin embargo, esto tiene consecuencias, y algunos de los efectos que se han dejado notar en el mercado son los siguientes:
Incremento de los precios finales de los equipos
Con el hecho de obligar a los fabricantes a pagar un impuesto por el gas fluorado que utiliza el equipo, se ve obligado a encarecer el precio final del producto que compran los clientes en las tiendas. Por ello, el precio de la compra de aparatos de aire acondicionado ha subido considerablemente desde septiembre de 2022.
El precio de las instalaciones se ha encarecido
Al tener que pagar este nuevo impuesto de aire acondicionado también durante la instalación, el precio se ha visto incrementado entre un 5% y un 10% respecto al año 2021, antes de la aplicación del impuesto. Por ello, el precio tanto de la compra del aparato como de su instalación es, en consecuencia, más elevado.