La ventilación es un elemento fundamental en cualquier vivienda. De hecho, estamos seguros que, más de alguna vez alguien te ha comentado que es necesario ventilar nuestro hogar por cuestiones de salud. Pero seguramente no sepas que el tema de la ventilación va mucho más allá que la simple renovación del aire viciado de los espacios interiores.
Es decir, es necesario que el aire circule para que los niveles de oxígeno se restablezcan y el entorno sea saludable para nuestra respiración. Así se elimina el CO2 que liberamos al respirar y que se va acumulando en el interior después de varias horas sin abrir las ventanas.
Pero también es necesario ventilar para eliminar el polvo y la proliferación de microorganismos, tales como los virus, las bacterias o los ácaros. Asimismo, también es totalmente necesario para mantener controlados los niveles de humedad ambiental, además de eliminar los malos olores que se producen en las estancias cuando llevan mucho tiempo cerradas.
Es decir, una buena ventilación es vital para evitar que algunas personas sufran ataques de alergia derivados de la humedad, el polvo o a la presencia de ácaros. También es importante para evitar los cajones de energía que se dan cuando estamos muchos días sin ventilar, así como para impedir la aparición de dolores de cabeza o de trastornos del sueño.
Sin embargo, en algunas épocas del año o bien no es posible mantener una correcta ventilación, tanto en invierno como en verano para mantener el confort térmico que proporcionan los sistemas de climatización que instalamos en nuestros hogares. Por ello, se recurre a los sistemas de ventilación de viviendas y de otros espacios.
¿Qué es un sistema de ventilación?
Cuando hablamos de un sistema de ventilación estamos hablando, en realidad, de un conjunto de elementos que cumplen la función principal de hacer circular el aire para renovar correctamente el aire de un recinto cerrado.
Es decir, que los sistemas de ventilación se encargan de sustituir el aire para evitar los problemas intrínsecos a los espacios cerrados. Es decir, en los que o bien no hay ventanas o, si las hay, no se pueden abrir por diferentes motivos. Por ejemplo, entre estos se encuentra evitar la pérdida de la temperatura y mantener una correcta eficiencia energética.
Así pues, los sistemas de ventilación en viviendas y en cualquier otro lugar en el que se instalen, sirven para restablecer los niveles óptimos de oxígeno en el ambiente para nuestra correcta respiración. Además, se encarga de eliminar el CO2 que liberamos al respirar y que se queda en el ambiente. Como hemos dicho anteriormente cualquier sistema de ventilación también sirve para reducir la presencia de microorganismos y para reducir los niveles de humedad en los que estos proliferan y crecen con mayor facilidad.
¿Cómo elijo el sistema de ventilación correcto?
En la actualidad existen distintos tipos de sistemas de ventilación cuya aplicación e instalación depende del método que se utilice y del tipo de estancia a la que se tenga que aplicar uno de estos sistemas. Así pues, según el método empleado, podemos encontrar los de flujo simple y los de doble flujo.
Así pues, encontramos, según el tipo de local en el que se aplican, tres tipos de sistemas de ventilación: los domésticos, que se usan en viviendas, pisos o casas unifamiliares; los comerciales, cuando nos referimos a lugares donde se desarrolla algún tipo de actividad comercial o profesional, como es el caso de las oficinas, colegios, comercios, etc.; y los industriales, cuando se trata de fábricas y naves industriales en las que se desarrolla cualquier proceso de producción.
Sistemas de ventilación según el tipo de local
A continuación, vamos a mostrarte los distintos aspectos que debes tener en cuenta en el momento de seleccionar el sistema de ventilación correcto. Es decir, no todos los locales e interiores necesitan el mismo tipo de sistema para lograr buenos resultados en la calidad del aire.
Sistemas de ventilación en viviendas
Los sistemas de ventilación en viviendas permiten ventilar el interior de cualquier espacio habitable de forma natural, abriendo las ventanas, o mecánica, mediante el uso de ventiladores. Este se conoce como el sistema de ventilación mecánica controlada o VMC.
Como hemos dicho, según el método empleado, pueden ser de flujo simple o de doble flujo. No es necesario instalar ningún filtro, a no ser que lo hagas por razones de eficiencia energética o por razones de calidad del aire, especialmente si vives en una zona con niveles elevados de contaminación ambiental.
Sistemas de ventilación comerciales
Los sistemas de ventilación que se pueden utilizar en espacios comerciales pueden ser mecánicos o naturales, pero también se pueden utilizar métodos híbridos. Es decir, se puede optar por uno u otro mientras el caudal de aire exterior resulte suficiente para las necesidades del local o de su uso.
Asimismo, deben contar con los filtros necesarios para detener la concentración de sustancias contaminantes y lograr que las condiciones ambientales del interior del local tengan una calidad mínima para aquellas personas que se encuentran en su interior.
Es necesario, además, filtrar el aire antes de que sea introducido en el local. Especialmente si está ubicado en ciudades o lugares muy poblados o con mucho tráfico. Para lograr esto, como hemos comentado, es necesario utilizar filtros de aire para eliminar las impurezas presentes en el aire.
Asimismo, si el caudal del aire climatizado que se extrae por medios mecánicos es muy grande, puede ser necesario instalar una unidad de recuperación del calor para evitar las pérdidas energéticas. Por ello, es recomendable elegir aquellos sistemas que cuenten con una buena eficiencia energética y que consuman lo mínimo posible. Así pues, te debes ajustar al RITE si quieres instalar cualquier sistema de ventilación comercial dentro de la legalidad.
Sistemas de ventilación industriales
Las condiciones ambientales del interior de los recintos industriales suelen ser bastante desfavorables. De hecho, en estos espacios se suelen utilizar productos de limpieza bastante abrasivos y contaminantes que pueden llegar a hacer, en ocasiones, el aire irrespirable.
Debido a estas situaciones se hace totalmente necesario realizar instalaciones de sistemas de ventilación industriales adaptados, específicamente, a estos espacios. Además, tampoco debemos olvidar la eficiencia energética de estas naves, ya que las pérdidas de energía pueden ser mucho mayores.
Por ello, se debe tener en cuenta que para conseguir la calidad óptima del aire en el interior de las instalaciones se debe renovar el aire un determinado número de veces al día. El cálculo para lograr que la renovación sea óptima debe tener en cuenta aspectos tales como las dimensiones de las naves, los materiales usados en la edificación, el número de trabajadores, las sustancias que se encuentran presentes y el tipo de actividad que se lleva a cabo en estos espacios.
Debido a ello, para la industria se utilizan distintos sistemas de ventilación. De hecho, requiere la existencia de varios puntos de entrada de aire limpio y otros tantos de salida de aire viciado que extraer.
Así pues, en la industria existen tres tipos de ventilación industrial. El primero de ellos es la ventilación estática o natural, que se basa en abrir ventanas u otros cerramientos para que el aire interior se renueve correctamente. Sin embargo, este sistema presenta el inconveniente de no permitir el filtrado del aire, así como la pérdida de temperatura. Tenemos también la ventilación eólica para espacios industriales, que utiliza ventiladores que se mueven gracias a la fuerza del viento, por lo que presenta el mismo problema.
Por último, tenemos la ventilación forzada, que utiliza extractores eléctricos que propician la renovación forzada del aire con el uso de ventiladores. El problema principal es que pueden generar demasiado ruido. Pueden utilizar extractores axiales o centrífugos. En este caso, se suele añadir multitud de filtros para evitar la entrada de aire contaminado del exterior y renovar el aire interior manteniendo la temperatura y eliminando la presencia de químicos nocivos en el ambiente.