Aunque muchas personas no son conscientes, lo cierto es que los sistemas de climatización tienen mucho que ver con la mejora de la calidad del aire que respiramos en espacios interiores, tales como en nuestra propia vivienda, en el lugar de trabajo o en los comercios que visitamos a lo largo de nuestra vida.
Esto se debe a que normalmente utilizamos los sistemas de climatización para aumentar el confort de los espacios interiores, regulando, por ejemplo, la temperatura y la humedad. Sin embargo, hay que tener en cuenta que otra de las funciones principales que tiene, por ejemplo, un aparato de aire acondicionado es mejorar la calidad del aire y reducir la presencia de contaminantes en las estancias en las que habitamos.
Hay que tener en cuenta que, en la actualidad, especialmente en las ciudades, nos encontramos expuestos a una gran cantidad de contaminantes, procedentes, por ejemplo, del tráfico, de las fábricas y de la actividad humana en general. Por ello, simplemente con el gesto de abrir una ventana, estamos dejando pasar todo tipo de contaminantes que pueden ir deteriorando nuestro estado de salud poco a poco y sin que nos demos cuenta.
Del exterior pueden provenir todo tipo de contaminantes y pueden entrar partículas causantes de alergia, como, por ejemplo, el polen. Sin embargo, en el interior, aunque no abramos las ventanas, también existen riesgos para la salud. Esto se debe a que, en algunos hogares, los materiales constructivos pueden desprender sustancias tóxicas que empeoran la calidad del aire y lo contaminan. Por este motivo, es importante contar con un sistema de climatización que proporcione la ventilación necesaria para eliminar este tipo de riesgos para la salud, a lo que se suman los virus, las bacterias y el moho.
La importancia de la ventilación en interiores
Desde siempre, en los sistemas constructivos se han trabajado para proporcionar una ventilación adecuada a todas las estancias, normalmente, gracias a la apertura de puertas y ventanas para generar una corriente de aire que elimine la presencia de sustancias contaminantes o tóxicas presentes en el ambiente. También se ha realizado la instalación de rejillas para el mismo fin.
Esta es probablemente una de las maneras más útiles de hacerlo en zonas rurales de aire limpio. Sin embargo, en la actualidad, como la mayoría de la gente vivimos en zonas urbanas y donde el tráfico es bastante intenso, lo cierto es que al ventilar también estamos introduciendo sustancias nocivas en el interior de los espacios en los que vivimos o trabajamos.
Esto ocasiona que muchas personas desarrollen todo tipo de enfermedades relacionadas con la mala calidad del aire y, que se vea incrementado el número de personas que cuentan con dolencias en el aparato respiratorio. Por ello, en la actualidad se utilizan otros sistemas de ventilación, como, por ejemplo, los de climatización con ventilación, donde se pone de relevancia la instalación de aparatos de aire acondicionado, que ayudan a purgar el aire de los espacios interiores sin necesidad de tener que abrir las ventanas para ventilar. Con ello, se permite eliminar las sustancias tóxicas presentes en el ambiente y evitar que el aire del exterior introduzca en el interior sustancias contaminantes procedentes del tráfico extremo de las ciudades o de la actividad industrial.
La importancia de los sistemas de climatización para la calidad del aire
Como hemos comentado con anterioridad, el uso de un tipo u otro de sistemas de climatización influyen directamente en la calidad del aire en los espacios interiores en los que solemos estar. Esto se debe a que estos sistemas extraen el aire contaminado o viciado del interior y lo renuevan introduciendo aire del exterior después de haberlo hecho pasar por una serie de filtros que se incluyen dentro de este sistema.
Estos filtros hacen que el aire introducido en el espacio interior, además de adecuar la temperatura y la humedad a unos niveles de confort para el ser humano, sea lo más limpio y saludable posible. Es decir, eleva la calidad del aire que respiramos en los espacios interiores, logrando un entorno mucho más saludable. Por ello, en aquellas zonas de trabajo en las que existen concentraciones de sustancias contaminantes, deben contar con sistemas de aire acondicionado que sean capaces de proporcionar la renovación del aire.
Esto es importante, ya que en muchas áreas industriales se utilizan productos químicos de limpieza y desinfección, así como para la producción de distintos tipos de productos. Estos productos contaminan el aire de los espacios interiores y pueden perjudicar la salud de las personas que trabajan en este tipo de entornos. Al contar con una instalación de un sistema de climatización que garantiza una correcta ventilación, es posible reducir su presencia en el ambiente e incrementar la calidad del aire que se respira en estos lugares.
Los sistemas de climatización también son perfectos para personas alérgicas
Del mismo modo, los sistemas de climatización son una buena opción para garantizar un entorno saludable para personas alérgicas o con problemas respiratorios. Es posible lograrlo gracias a que, con los filtros que incluyen -y que se deben de limpiar y cambiar de vez en cuando- se consigue reducir al máximo la presencia de ciertos tipos de alérgenos, tales como el polen o los hongos.
En síntesis, podemos decir que la calidad del aire en interiores, que es crucial para la salud, está profundamente influenciada por los sistemas de climatización que instalamos. Estos sistemas no únicamente regulan la temperatura y humedad, sino que también filtran y renuevan el aire, eliminando contaminantes y alérgenos.
Por este motivo, en los entornos urbanos, donde la exposición a sustancias nocivas es más alta, contar con la ventilación adecuada es totalmente esencial para marcar la diferencia en la salud y el bienestar de quienes habitamos estos espacios cerrados.