El suelo radiante es uno de los sistemas de climatización que permiten alcanzar un mayor confort térmico en el hogar. Aunque existen varios tipos, todos ellos se caracterizan por ser un sistema de resistencias eléctricas o tubos por los que circula un líquido refrigerante, generalmente agua, que quedan ocultos bajo el suelo de toda la vivienda y que permiten elevar la temperatura en los días de invierno. El calor se transmite a todo el suelo de forma uniforme y ascendente.
Ahora bien, la instalación de suelo radiante de agua, que es el que funciona mediante un sistema de pequeñas tuberías o conductos por las que circula un líquido refrigerante, se puede utilizar para proporcionar tanto refrigeración en verano como calefacción en invierno, mientras que el eléctrico, al funcionar con resistencias eléctricas, sólo puede proporcionar calefacción en las épocas más frías del año.
Sin embargo, la calefacción de suelo radiante puede dar problemas, al igual que cualquier sistema de climatización. En otros artículos hemos hablado de los beneficios del suelo radiante y los puedes consultar, ya que son muchas más las ventajas que presenta que los inconvenientes. Por ello, no queremos decir en absoluto que es un sistema de calefacción o refrigeración que puede generar muchos problemas, sino que queremos proporcionarte una guía para diagnosticar cuando surja alguno de ellos y para que encuentres las soluciones más adecuadas.
El calor se distribuye de forma irregular
Una de las ventajas principales del suelo radiante es que este sistema de climatización permite alcanzar el máximo confort térmico al distribuir el calor de manera regular en toda la superficie del hogar. Sin embargo, uno de los problemas del suelo radiante eléctrico o de agua es cuando notamos que hay zonas que se calientan en exceso mientras que otras quedan demasiado frías.
Cuando esto ocurre, es probable que exista algún problema relacionado con el sistema de control y de regulación de la temperatura, pero también puede ser que se hayan roto las resistencias, si se trata de un suelo radiante eléctrico. Del mismo modo, en el suelo radiante de agua puede ocurrir que haya alguna pequeña fuga o atasco en el interior de los conductos.
En este caso, es bastante probable que sea la causa por la que no llegue el suficiente líquido refrigerante a determinadas zonas del hogar, por lo que no puede enfriar o calentar algunas estancias o puntos en concreto. Por ello, si tienes este problema, te recomendamos que te pongas en contacto con un especialista en la instalación de suelo radiante, como los que encontrarás en Tsclima.
Debes subir la temperatura más de lo necesario
Si hace algún tiempo que has empezado a notar que debes subir cada vez más la temperatura para alcanzar el confort térmico, esto puede ser uno de los principales problemas con el suelo radiante, ya que puede ser indicativo de que existe una avería eléctrica, que los conductos de agua están sucios, que existe una fuga o que la fuente de calor, como la caldera o la bomba de calor, se está estropeando.
Si los conductos están obstruidos o sucios, lo más recomendable es llamar a un técnico para que te ayude a purgar un sistema, detectar y reparar roturas y fugas o solucionar cualquiera de los otros problemas del suelo radiante eléctrico. Es importante dejar las reparaciones en manos de un profesional especializado en instalaciones de suelo radiante.
Encuentras manchas de humedad
La aparición de manchas de humedad es otro de los problemas del suelo radiante de agua y, por supuesto, suele estar directamente relacionado con una rotura de las tuberías del circuito por el cual discurre el líquido refrigerante. Cuando hay una fuga constante de agua, es fácil que se produzcan manchas de humedad, que se suelen deber a la proliferación de hongos.
La calefacción de suelo radiante puede dar problemas como este, y lo más lógico es que llames a un técnico especializado en este tipo de sistemas de climatización para el hogar para que detecte dónde se encuentra la fuga que está causando las manchas de humedad y la repare cuanto antes para que puedas volver a disfrutar de las muchas ventajas de este sistema de climatización.
Si detectas malos olores que vienen del suelo
Este es otro de los problemas del suelo radiante de agua más comunes, y suele estar relacionado con el punto anterior, ya que, lo más habitual es que estos malos olores se deban a una fuga de líquido refrigerante, que, como hemos mencionado, suele ser agua. Cuando el agua queda estancada bajo el suelo, se puede corromper con facilidad, permitiendo que proliferen hongos y bacterias que pueden ser causantes de los malos olores.
Por supuesto, si detectamos este problema con el suelo radiante, nuestra recomendación es que no trates de reparar la fuga por tu cuenta y contactes con un técnico especializado en este tipo de problemas. Este detectará dónde se encuentra la fuga y procederá a solucionar el problema sin tener que levantar más zona de suelo de la necesaria.
Para concluir, diremos que el suelo radiante es uno de los sistemas de climatización más eficientes y cómodos que existen en la actualidad, pero, con el paso del tiempo, puede presentar algunos problemas, tales como distribución irregular del calor, la necesidad de aumentar la temperatura, la aparición de manchas de humedad y de malos olores.
Estos problemas pueden estar relacionados con averías eléctricas, fugas de líquido refrigerante o suciedad en los conductos que impida la transmisión del mismo por todo el circuito cerrado. Por este motivo, si tienes este tipo de problemas, creemos que es crucial que contactes con un técnico especializado para resolver estas cuestiones y mantener el sistema en las mejores condiciones posibles. De este modo, podrás seguir disfrutando de sus numerosas ventajas a lo largo de todas las estaciones del año.