En la actualidad resulta indispensable contar con un sistema de climatización en los espacios interiores donde vivimos o trabajamos. De hecho, la temperatura ambiental influye de forma directa en nuestro confort e incluso en la productividad o en la calidad del descanso. Cuando hace demasiado frío o calor, resulta difícil concentrarse, descansar o rendir al máximo. En casa, por ejemplo, el exceso de calor en verano o el frío invernal pueden ocasionar trastornos del sueño y en entornos laborales, puede aumentar la sensación de fatiga.

Por el contrario, cuando permanecemos en un ambiente con una temperatura de confort adecuada, el organismo se adapta con naturalidad, mejorando tanto el descanso como la capacidad de concentración. Por este motivo, disponer de un sistema de climatización eficiente se ha convertido en una necesidad esencial. Entre los sistemas más instalados en viviendas y oficinas destacan el aire acondicionado, los radiadores, el suelo radiante y, cada vez con mayor presencia, la aerotermia. 

De hecho, esta tecnología representa una de las soluciones más sostenibles y avanzadas de la climatización en la actualidad. Por este motivo, a continuación, te vamos a explicar todo lo que necesitas saber antes de instalar un sistema de aerotermia en un piso, y por qué puede ser una excelente opción para tu vivienda.

¿Qué es la aerotermia y para qué sirve?

Antes de tomar la decisión de incorporar esta tecnología en tu hogar, conviene entender bien qué es la aerotermia y cuál es su papel dentro de los sistemas de climatización. La aerotermia se considera un tipo de tecnología renovable que utiliza una bomba de calor aire-agua para aprovechar la energía del aire exterior con el fin de climatizar espacios interiores. 

Mediante un ciclo termodinámico, la bomba de calor se encarga de extraer el calor del aire y lo transfiere a un circuito de agua que alimenta el propio sistema de calefacción, además de los otros sistemas que puede llevar asociados, como el suelo radiante o los radiadores de baja temperatura. 

Gracias a este proceso, es posible disponer de calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente sanitaria durante todo el año. Se trata de una solución limpia, eficiente y respetuosa con el medio ambiente, que utiliza una fuente de energía renovable: el aire. Por cada kWh de electricidad consumida, la aerotermia puede generar varios kWh de energía térmica útil, lo que se traduce en un ahorro energético significativo y en una reducción notable de las emisiones de CO₂. 

De hecho, este sistema consume un 75% menos de electricidad respecto a una caldera convencional eléctrica y la emisión de gases de efecto invernadero es mucho menor que las calderas convencionales de combustión, ya que sólo necesita ese 25% de electricidad para poner en funcionamiento la bomba de calor reversible para que el aire haga el resto. 

Ventajas de apostar por la aerotermia

El uso de esta tecnología no sólo permite mejorar la eficiencia energética, sino también permite apostar por la sostenibilidad y por la independencia energética respecto a las grandes compañías eléctricas. Al no depender de combustibles fósiles, la aerotermia consigue reducir la huella de carbono, así como también hace que los costes de mantenimiento sean más bajos. Otro de sus puntos fuertes es su versatilidad: 

Puede integrarse tanto en obras nuevas como en reformas y combinarse con otros sistemas de climatización, lo que permite que sea más sencillo aplicarlo en distintos tipos de viviendas con necesidades distintas. Además, al trabajar con temperaturas más bajas, permite alargar la vida útil de los equipos y proporciona un confort térmico más estable y uniforme. Por todo ello, cada vez más usuarios optan por esta tecnología por su capacidad de ofrecer calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria en un único sistema.

Sistema de aerotermia: ¿cómo funciona?

Si vas a instalar un sistema de aerotermia y quieres saber cómo funciona, es importante que seas consciente del proceso que realiza el sistema y los componentes que lo hacen posible. El sistema se basa en una bomba de calor aire-agua que consta de una unidad exterior y una unidad interior. 

La unidad exterior capta la energía térmica del aire mediante un evaporador con gas refrigerante, al igual que ocurre en un aparato de aire acondicionado convencional. Este gas, al calentarse, pasa por un compresor que eleva su presión y temperatura. Después, el calor se transfiere al circuito de agua, que distribuye esa energía hacia los emisores del sistema, que pueden ser radiadores de baja temperatura, fan coils o suelo radiante. 

En verano, el ciclo se invierte para extraer el calor del interior y expulsarlo al exterior, proporcionando refrigeración. Este doble funcionamiento convierte a la aerotermia en un sistema muy eficiente y completo, capaz de mantener el confort en cualquier estación del año.

Integración y usos de la aerotermia en un piso

La aerotermia puede instalarse de forma independiente o como parte de un sistema híbrido, combinándola con paneles solares térmicos o con equipos de calefacción ya existentes, como hemos comentado antes. Esto la convierte en una opción adaptable y muy versátil. Para aprovecharlo de forma más eficiente lo podemos vincular con emisores de baja temperatura, ya que permiten aprovechar mejor el calor producido por la bomba sin disparar el consumo. 

Además, su funcionamiento silencioso y su bajo mantenimiento hacen que sea especialmente un sistema especialmente adecuado para viviendas urbanas. Por este motivo, podemos decir que la instalación de aerotermia en Valencia se ha convertido en una de las soluciones más demandadas, gracias al clima templado de la zona y al creciente interés por los sistemas energéticamente sostenibles. Esta tecnología ofrece la posibilidad de climatizar la vivienda durante todo el año con un consumo energético reducido. 

Qué tener en cuenta al instalar aerotermia en un piso

La instalación de aerotermia en un piso requiere analizar varios aspectos técnicos que determinarán la viabilidad y el rendimiento del sistema. Uno de los primeros puntos a considerar es el espacio disponible para la unidad exterior. Este equipo debe colocarse en una zona ventilada, como una terraza o balcón, donde pueda captar aire y evacuar la condensación al exterior. En algunos edificios, puede ser necesario solicitar autorización a la comunidad de vecinos o adaptar la ubicación para adaptarse a la normativa.

También es fundamental comprobar la potencia eléctrica contratada, ya que la bomba de calor requiere una instalación eléctrica adecuada, así como adaptar el sistema al tamaño de la vivienda. En algunos casos puede ser necesario revisar el nivel de aislamiento térmico antes de instalar aerotermia en un piso para reducir el gasto energético y, por descontado, contar con un equipo de profesionales cualificados para instalar y dimensionar correctamente el sistema, como encontrarás en nuestro equipo, en TSclima. 

Asimismo, conviene revisar el tipo de emisores instalados. Los sistemas de baja temperatura, como el suelo radiante o los radiadores de pared, son los más compatibles con la aerotermia. Por último, aunque la inversión inicial pueda parecer más elevada, el ahorro a largo plazo merece la pena. A ello se suman las posibles ayudas y subvenciones que existen para promover la instalación de tecnologías eficientes y sostenibles.

La aerotermia, una inversión de futuro

Elegir un sistema de climatización adecuado es una decisión que influye directamente en el confort, la eficiencia energética y la sostenibilidad de la vivienda. En TSclima, somos especialistas en soluciones de climatización avanzadas y sostenibles. 

Nuestro equipo técnico puede asesorarte en cada fase del proyecto, explicarte con detalle qué es la aerotermia, cómo funciona y los beneficios que puede aportar a tu vivienda. Apostar por la aerotermia significa apostar por el bienestar, la eficiencia y un modelo energético más responsable con el medioambiente.