La aerotermia es uno de los sistemas de climatización más modernos y eficientes de todos cuantos se conocen. Su ambivalencia y su versatilidad les hace funcionar bien en prácticamente todo tipo de entornos, y el hecho de poder adaptar las características de la climatización a las necesidades de cada parte del hogar hace que sea una solución muy eficiente.
Desde el punto de vista del ahorro también es una propuesta realmente interesante, ya que es una energía renovable que no emite gases contaminantes a la atmósfera. Utiliza una bomba de calor para mover el aire y puede funcionar tanto en verano como en invierno, siendo una de las mejores opciones también en cuanto a refrigeración del hogar.
Cómo calcular la potencia para una vivienda con aerotermia
Pero para garantizar que contamos en casa con un sistema de aerotermia 100% adaptado a nuestras necesidades, primero hay que saber la potencia a contratar para que la aerotermia acabe siendo una solución eficaz y podamos beneficiarnos del ahorro que promete.
Para conocer qué potencia tenemos que contratar con la aerotermia, hay que llevar a cabo un cálculo de cargas térmicas con el método RTS, siglas en inglés de “Series Radiantes Temporales”. Este método ha sido recomendado por la ASHRAE (American Society of Heating, Refrigerating And A-C Engineers), que dio forma a un protocolo para llevar a cabo las mediciones de una manera precisa y adecuada.
Para llevar a cabo las mediciones hay que conocer la intensidad de la radiación solar, obteniendo el valor del watio por metro cuadrado sobre cada superficie exterior. Hay que obtener los valores de la incidencia directa y difusa. A su vez, hay que calcular la temperatura sol-aire para cada superficie exterior para, con los factores de respuesta, calcular la cantidad de calor que es conducida por los cerramientos opacos.
La intensidad de la radiación solar permite obtener el factor de ganancia solar, calculando la cantidad transmitida por los cristales. También es necesario calcular el factor de ganancia solar teniendo en cuenta la capacidad de absorción de los mismos. Con todo, podremos obtener el divisor de las ganancias de energía en su formato convectivo y radiante.
Para que podamos contar con el mejor sistema de aerotermia y la potencia contratada sea la adecuada, debemos tener en cuenta, además de la ganancia por conducción desde el aire exterior por las ventanas, la ganancia de luces, de ocupantes y de equipos. Todo ello nos permitirá conocer las infiltraciones del entorno para, junto con el RTS obtenido del valor del divisor de las ganancias de energía de la parte radiante, sumar la energía que va al aire por convección sin descuidar el divisor de la parte convectiva.
Este proceso es llevado a cabo por profesionales, que tienen en cuenta todo lo que necesitará tu sistema de aerotermia, la potencia eléctrica que precisará y hacer una estimación de los costes de la instalación.
Componentes de una instalación de aerotermia
Un sistema de aerotermia alberga cierta complejidad y está formado por una serie de piezas que requieren de manipulación especializada para que la instalación pueda llevarse a cabo de la manera correcta.
La pieza central es la bomba de calor, que normalmente se trata de una pieza Inverter de alto rendimiento. Esta bomba de calor en realidad no introduce refrigerantes, sino que se encarga solamente de conducir el agua por las tuberías.
Pero el verdadero cerebro de todo este sistema es un pequeño procesador que se encarga de analizar los datos de temperatura y de funcionamiento de la bomba de calor, y que transmite también las órdenes necesarias para que todo el sistema se mantenga en funcionamiento.
La central lo que hace es recibir la información de la temperatura interior y exterior, además de analizar los datos de los precios de la energía y kilovatios consumidos. Sin esta Central de Gestión de Datos sería imposible que los sistemas de aerotermia funcionasen como lo hacen.
Otra pieza clave es el Sistema de Gestión del Interior de la Vivienda, que normalmente se sitúa dentro de la casa y sirve para controlar la temperatura de la calefacción (o refrigeración, según se use), además de la del agua caliente. Gracias a este pequeño aparato es posible programar las horas de funcionamiento de la instalación en apenas unos pocos pasos.
Pero un sistema de aerotermia no sería nada si no captase la energía del aire de fuera. Y es que para que la bomba de calor aire-agua funcione correctamente es imprescindible controlar en todo momento la temperatura exterior del aire. De eso se encarga precisamente la sonda de temperatura exterior.
Por lo que respecta a los aparatos de emisión, en función de si el sistema de aerotermia dispone de refrigeración o solo cuenta con calefacción, es posible complementar la instalación con emisores de tipo radiador. En caso de instalar un sistema de refrigeración, podemos complementar la instalación con aparatos fan coil repartidos por toda la vivienda.
Hay algunos sistemas de aerotermia que, independientemente de la potencia contratada, pueden contar con otros dispositivos complementarios. Algunos, por ejemplo y dependiendo siempre de su complejidad y diseño, pueden contar con depósitos de acumulación de agua caliente, e incluso de diferentes capacidades con el fin de alimentar la demanda de agua de una vivienda o un edificio entero.