Nos encontramos en plena temporada de calor y todavía se prevé que las temperaturas se mantengan durante unos cuantos días más. De hecho, los veranos cada vez son más largos y exhaustivos, es cierto que el calor nos debilita e incluso nos obliga a quedarnos en casa. Por eso, ahora más que nunca, es fundamental que tomemos precauciones y nos equipemos con un buen sistema de climatización. Pero ¿Cuál es mejor? A continuación, respondemos al interrogante de qué es mejor, un ventilador o aire acondicionado. Así mismo, analizamos qué gasta más un ventilador o un aire acondicionado, entre otras cuestiones de interés. ¡Sigue leyendo para informarte!

Ventilador o aire acondicionado: ¿Qué opción escoger?

¿Ventilador o aire acondicionado de techo? Esta es la duda que tienen la mayoría a la hora de elegir entre un dispositivo u otro cuando llega el verano, y lo cierto es que para varias personas la respuesta es difícil de responder. Es por este motivo por el cual tratamos de dar una visión más amplia analizando las ventajas y desventajas de cada aparato.

Función del ventilador y del aire acondicionado

Aunque resulte obvio, lo primero que debes saber es que ambos dispositivos cumplen con una función diferente, independientemente de que se compare el aire acondicionado con un ventilador de techo o con un ventilador de pie. El ventilador se encarga únicamente de remover el aire, de manera que ocasiona un descenso en la sensación térmica de las personas —la sensación de descenso puede llegar hasta los 5º C, tal como detalla la Guía Práctica de la Energía del Ministerio de Industria—; mientras que el aire acondicionado se encarga de enfriar el ambiente, además este puede regularse a la temperatura que deseemos.

¿Qué consume más: aire o ventilador?

La respuesta es depende. Influye mucho el tipo de ventilador que se utilice, así como también el modo y los parámetros con los cuales esté configurado el aire acondicionado. También el tipo de aire acondicionado, puesto que un aparato con forma de torre portátil siempre tiene una menor eficiencia energética que un sistema split. Aclarado este punto y que existen diferentes variables que influyen a la hora de responder, detallamos que por lo general el ventilador suele consumir menos potencia que un aire acondicionado. Ahora bien, los dispositivos de aire acondicionados con sistema inverter permiten un ahorro del 30% cada ocho horas con respecto a los aires acondicionados tradicionales, según los fabricantes de estos dispositivos —lo cual repercute de manera muy positiva en nuestra factura de la luz—. Por otro lado, hay que tener en cuenta el tiempo de uso, de hecho, resulta determinante. Y es que el aire acondicionado resulta más económico al mes debido a que se utiliza menos tiempo que el ventilador —independientemente de que consuma más energía—. 

Según la OCU el aire acondicionado suele utilizarse una media de 4 horas diarias entre semana y 8 horas al día los fines de semana. Además, antes de dormir solamente se utiliza 1 hora. El ventilador, por el contrario, se utiliza indistintamente tanto por el día como por la noche, además suele permanecer toda la noche encendido. Según los cálculos que presenta la Organización de Consumidores y Usuarios, el consumo medio del aire acondicionado es de 200 horas al mes frente a las 340 horas del ventilador.

¿Ventilador o aire acondicionado para dormir? El ruido

El ruido es otro de los aspectos que influyen de manera determinante a la hora de comprar un ventilador o un aire acondicionado. Ante la duda de usar un ventilador o aire acondicionado para dormir por el ruido, lo más adecuado es optar por el aire acondicionado, ya que este es mucho más silencioso. Hay que tener en cuenta, así mismo, que existe una normativa que recae sobre los ayuntamientos con relación al ruido de la unidad exterior de este dispositivo. De manera general, los límites se sitúan en 50 a 56 decibelios de día (a 1,5 metros de altura) y 40 a 55 decibelios por la noche (a 1,5 metros de altura). En cualquier caso, la mayoría de los aires acondicionados cuentan con un modo que se conoce como “modo noche” o “modo nocturno” que reduce la velocidad del ventilador para disminuir el ruido en el exterior. Los decibelios del ventilador, por el contrario, son mayores —muchos de ellos parecidos a los que produce la unidad exterior del aire acondicionado, pero nada que ver con el ruido del split interior, que es nulo—. Para que un ventilador sea considerado como silencioso, sus decibelios de ruido deben ser inferiores a los 45 dB. 

¿Qué es más caro un ventilador o un aire acondicionado?

Invertir en un dispositivo de mayor calidad siempre tiene un coste superior, y esto es lo que pasa con los aires acondicionados frente a los ventiladores. El precio de los ventiladores, al menos de un ventilador medio, es más económico que el de un aire acondicionado. Hay que tener en cuenta, así mismo, que el precio del aire acondicionado se incrementa también debido a que este viene acompañado de la instalación que debe llevarse a cabo en la vivienda, oficina o negocio —sobre todo, cuando se trata de una instalación centralizada—. En cualquier caso, cada vez pueden encontrarse dispositivos más asequibles del tipo split con excelentes características. Por otro lado, y como decíamos más arriba, los aires acondicionados del tipo torre resultan más asequibles, algunos con precios muy similares al de los ventiladores —ahora bien, la eficiencia energética es más reducida en comparación a estos últimos—.

Vida útil del ventilador o aire acondicionado

Ya hemos respondido a qué gasta más, un ventilador o un aire acondicionado, así como a otras cuestiones igual de importantes. Ahora bien, qué dispositivo ofrece una mayor vida útil. La respuesta no es sencilla puesto que depende de varios factores. En cualquier caso, según las estimaciones generales el aire suele tener una mayor duración, de unos 15 años aproximadamente. La duración de los ventiladores, por otro lado, suele ser más limitada. Dependiendo del modelo puede variar entre las 25.000 horas de uso hasta las 50.000 horas —aunque todo depende del mantenimiento y de las condiciones en las que se haga uso de él, por ejemplo, de la temperatura en el interior de la vivienda y del uso continuado o no del ventilador—.