Durante la última década hemos empezado a escuchar de una manera mucho más frecuente el concepto de “eficiencia energética” tanto en relación a los electrodomésticos como en relación a los sistemas de climatización, así como con las propias viviendas. Es decir, hace años, lo prioritario era que los electrodomésticos y los aparatos de aire acondicionado cumplieran con su función principal. 

Sin embargo, ahora que todos los modelos que encontramos en el mercado cumplen excelentemente, se está prestando atención a otras cuestiones derivadas de su uso. Una de ellas es la eficiencia energética, concepto que vamos a explicar a lo largo de este artículo. Este concepto ya se aplica a las propias viviendas, ya sean pisos como casa o adosados o lugares de trabajo, tales como tiendas u oficinas. 

Y ya que hemos visto que es un concepto que muchas personas no tienen del todo claro, en este artículo vamos a tratar de aclararlo y explicarte cómo puedes calcular la eficiencia energética de tu casa y qué debes tener en cuenta para hacerlo. Te recomendamos seguir leyendo si quieres salir de dudas y calcularlo por ti mismo/a, aunque te adelantamos que te hará falta la ayuda de un profesional especializado como, por ejemplo, un arquitecto. 

¿Qué es la eficiencia energética?

Para empezar, queremos definir este concepto, ya que, en la actualidad es muy importante tenerlo en cuenta para obtener grandes ventajas. En este sentido, la eficiencia energética, es el uso de la menor cantidad de energía posible al realizar una actividad. De esta manera, cuanto mayor sea su eficiencia, menor cantidad de energía eléctrica para realizar una actividad. 

En el caso contrario, cuanto menor sea su eficiencia energética, el gasto será mucho mayor para realizar la misma actividad. Por este motivo siempre se recomienda apostar por electrodomésticos y sistemas de climatización eficientes. De esta manera, la eficiencia energética permite reducir el gasto de energía, permitiendo, por ejemplo, que notemos un descenso en el precio de las facturas de la luz o del gas. 

Pero esta no es la única ventaja, sino que, al realizar un menor consumo energético, se consiguen reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero a la atmósfera, como el CO2, entre otros. Del mismo modo, también tiene otra ventaja importante, ya que se reduce el consumo de las llamadas “energías no renovables”, lo que permite que se alargue su uso durante un mayor periodo de tiempo.  

¿Cómo calcular la eficiencia energética de una vivienda? 

El cálculo de la eficiencia energética viene determinado en un documento publicado por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, llamado “Metodología de Cálculo de la Calificación de Eficiencia Energética”. Según indica este documento, este procedimiento debe hacerse en condiciones normales de consumo, funcionamiento y ocupación de la casa o del piso en cuestión. 

En este sentido, deben incluirse aspectos tales como la energía consumida en climatización, ventilación, la que se consume para proporcionar agua caliente sanitaria, así como para la iluminación.  También deben tenerse en cuenta otros aspectos, como pueden ser la naturaleza del edificio, su orientación, las características térmicas de los cerramientos, las instalaciones térmicas que existan en la vivienda, así como las horas anuales de iluminación natural y la existencia o no de puentes térmicos que deban solucionarse. 

El resultado final se debe expresar en KWh/m2 y en kg CO2/m2. Esto se debe a que los principales indicadores de la eficiencia energética del hogar son las emisiones anuales de CO2 y el consumo anual de energía primaria no renovable. Recomendamos que este cálculo lo realice un profesional para evitar errores. Una vez lo tengas calculado, el profesional comparará los resultados con los límites establecidos para poder elaborar el certificado de eficiencia energética. 

¿Qué es un certificado de eficiencia energética?

Un certificado de eficiencia energética es un documento que te facilita un profesional cualificado en el que aparecen desglosados todos los aspectos relativos a las especificidades energéticas de una vivienda. Dependiendo de las mismas, se puede clasificar dentro de los más eficientes la A, B o C, que se encuentran en las primeras posiciones. 

A partir de aquí, se considera que la calificación energética es deficiente, con la D, E, F y G. Dentro de la última encontramos los pisos en los que se produce un mayor gasto energético para lograr los mismos resultados que los que se encuentran en los primeros puestos, ya que la casa, por ejemplo, no es capaz de retener la temperatura generada por un aparato de climatización. Esto repercute, claro está, en un encarecimiento del coste de la factura de la luz a final de mes. 

Asimismo, es necesario que sepas que el certificado de eficiencia energética es obligatorio desde el año 2013. Por este motivo, debe constar en cualquier contrato de compraventa o de alquiler que se celebre después de este año. Debes tenerlo en cuenta, ya que, si lo incumples, se considera una infracción que puede ser más o menos grave y que se puede saldar con sanciones económicas de hasta 6.000€ para el propietario o propietaria del inmueble. 

Este certificado tiene una validez de hasta 10 años y debe incluir información objetiva sobre las características energéticas del inmueble, así como algunas recomendaciones para que el propietario o la propietaria sea consciente de cómo puede mejorar la eficiencia energética de su vivienda en el futuro. Su objetivo principal es fomentar el ahorro de energía y generar conciencia sobre el cuidado al medio ambiente. 

¿Qué se puede hacer para mejorar la calificación energética de mi casa?

Si quieres hacer que tu vivienda tenga un certificado de eficiencia energética más elevado, puedes tomar algunas medidas para conseguirlo. Entre ellas, te recomendamos mejorar el aislamiento térmico. Esto se consigue gracias a la instalación de ventanas y puertas aislantes y resistentes. De esta manera, al encender la climatización la vivienda podrá retener mucho mejor la temperatura y evitar que esta se escape. 

Del mismo modo, puedes detectar y reparar los puentes térmicos, que tienen un efecto muy similar al de unas ventanas y puertas de mala calidad. Esto se debe a que dejan que se produzca una transferencia de temperatura entre el interior y el exterior. 

Es importante tener en cuenta que los materiales utilizados en la iluminación de tu casa deben ser de bajo consumo. Por este motivo, te recomendamos utilizar bombillas LED y aprovechar lo máximo posible la iluminación natural de la propia vivienda. 

Para que el cálculo de la eficiencia energética de un buen resultado es imprescindible utilizar electrodomésticos que tengan una etiqueta energética elevada, como la A o la B. De esta manera, podrás ahorrar electricidad, gas y una cantidad muy importante de dinero en la factura de la luz a final de mes. 

Utilizar sistemas de climatización renovables. Recomendamos utilizar aquellos que se basen en la aerotermia o en la geotermia para funcionar. Si, además, instalas placas solares, podrás reducir al máximo el consumo anual de energía primaria no renovable. En este sentido, recomendamos combinar la aerotermia o el suelo radiante, que funcionan mediante una bomba de calor y obtener la energía eléctrica para hacerla funcionar de los propios paneles solares. Es la mejor manera de alcanzar el confort térmico y, al mismo tiempo, poder contribuir a cuidar el medio ambiente.

¿Por qué debo apostar por la eficiencia energética en mi casa?

En definitiva, apostar por la eficiencia energética tiene grandes beneficios para nuestra economía, para nuestra comodidad y, por supuesto, para el medio ambiente. En primer lugar, como hemos comentado, conseguimos ahorrar mucho dinero en la factura de la luz, ya que los recursos energéticos no renovables cada vez son más escasos, por lo que se encarecen notablemente cada año. 

En segundo lugar, al apostar por la eficiencia energética en tu casa te ayuda a mejorar las condiciones de habitabilidad, ya que tiene en cuenta los cerramientos y los puentes térmicos. De esta manera, ni el frío ni el calor entrarán tan fácilmente al interior de tu hogar ni en invierno ni en verano. 

Además, cuando enciendas la calefacción o la refrigeración, la temperatura no se escapará. Esto hará que los sistemas de climatización de tu hogar no trabajen más de lo necesario, lo cual repercutirá también en que tendrán una vida útil más larga. 

También te recomendamos apostar por la eficiencia energética por el hecho de que te permite reducir la dependencia de las grandes empresas de energía. Si sigues nuestros consejos y decides instalar aparatos que funcionan con energías renovables, como la aerotermia y lo apoyas en la instalación de unos paneles solares, conseguirás reducir todavía más esta dependencia. 

Por último, insistimos que también te puede ayudar a contribuir al cuidado del medio ambiente, transitando hacia un futuro mejor y más sostenible. Esto se debe gracias a que, de un modo u otro, estás contribuyendo a la reducción de la huella de carbono en la atmósfera y ayudando a reducir o mitigar los efectos del cambio climático. 

A lo largo de este artículo te hemos mostrado cómo calcular la eficiencia energética de tu casa, haciendo hincapié en los aspectos más importantes. Esperamos que su lectura te haya servido de ayuda para valorar, además, la importancia del certificado energético de tu casa y los beneficios que tiene para tu economía, para tu bienestar y para el medio ambiente.