Uno de los aparatos de climatización más utilizados en el ámbito doméstico es el split, un sistema compacto que permite refrigerar o temperar el ambiente en las épocas de más calor y frío, respectivamente, y que se puede utilizar tras haber sido instalado por un profesional cualificado.

Los aparatos de aire acondicionado split están formados por varios elementos, que se concentran principalmente en dos unidades: la interna y la externa. La unidad interna se encarga de expulsar el aire frío o caliente, mientras que la unidad externa es la que se encarga de iniciar el proceso de enfriamiento mediante el uso de un compresor.

Todas ellas son, en todos los modelos de aire acondicionado split, partes esenciales, y su buen funcionamiento es vital para poder disfrutar del máximo confort.

¿De qué forma trabaja un aparato de aire acondicionado split?

Una de las partes clave de un aire acondicionado, y la más compleja, es la unidad externa, la que se encarga de iniciar todo el proceso de enfriamiento. Una parte fundamental para entender cómo funciona un split, el aire acondicionado doméstico más instalado y utilizado a nivel mundial, es el compresor.

También es clave conocer la zona que alberga el evaporador y el ventilador, que juegan un papel vital en el movimiento del aire, permitiéndole ser trasladado a la temperatura necesaria. Pero vayamos por partes. Lo primero de todo es saber cómo funciona un compresor de aire acondicionado split porque el proceso de enfriamiento empieza aquí.

Los compresores de los modelos split de aire acondicionado están controlados por un termostato, que detecta el aire caliente. Al hacerlo, activa el compresor exterior, que es de donde se toma el aire que será después refrigerado.

Dentro de este compresor hay un gas refrigerante, que es el que se encarga de subir la presión y la temperatura del gas. Después, el refrigerante se dirige al condensador, donde es procesado. Es en el condensador donde un sistema de refrigeración elimina el calor del gas de alta presión y es convertido en un líquido enfriado, que se mueve por los tubos del sistema hasta llegar al evaporador.

El proceso es el mismo tanto para enfriar como para calentar, con la inversión de algunos procesos en cuanto a temperatura se refiere para obtener un aire frío o caliente, en función de las necesidades de cada momento.

Aspectos a tener en cuenta acerca de un aire acondicionado split

Como puedes ver, el funcionamiento de estos equipos no es que sea especialmente complejo. Sí involucran a multitud de elementos que trabajan en sintonía para trasladar y enfriar o calentar el aire, pero no es un sistema demasiado complicado de entender.

Ahora bien, más allá del funcionamiento propio de los aires acondicionados split, hay que tener en cuenta una serie de consideraciones sobre estos equipos.

Uno de los elementos clave que posibilitan obtener un aire a la temperatura deseada es el gas refrigerante. Es importante mantenerlo en condiciones óptimas para que el sistema funciona adecuadamente y evitar problemas asociados a un mal estado del gas o a otros componentes, como puede ser la acumulación de agua o dificultades añadidas para aclimatar el aire.

Actualmente hay dos tipos de gases refrigerantes que se emplean en los equipos split: el R410 y el R32. El gas R410 es el que se ha empleado comúnmente en la mayoría de aparatos de aire acondicionado, pero el R32 es más nuevo.

Una alternativa más sostenible (es un aire 100% puro que puede reciclarse y reutilizarse, además de reducir su consumo en un 30%) que permite hacer un uso optimizado de la energía y que puede mejorar el rendimiento de los equipos.

¿Qué se necesita para instalar un aire acondicionado split?

Prácticamente, cualquier vivienda puede disponer de un equipo de aire acondicionado split hoy en día. Ahora que sabes cómo funciona un aire acondicionado split compatible con funciones de frío y calor, si no cuentas con uno lo más seguro sea que te estés pensando en instalar uno. 

Estos equipos cuentan con varias ventajas: presentan un tamaño perfecto, por lo que se pueden instalar en cualquier estancia de la casa; son fáciles de instalar, aunque se necesita de personal cualificado para proceder a la misma; cuentan con un mecanismo que les permite calentar y enfriar el aire, disponiendo de un sistema de calefactor y ventilador refrigerante al mismo tiempo; hacen muy poco ruido y son fáciles de mantener.

Ahora bien, su instalación exige cambios estructurales. ¿Por qué? Porque se deben hacer agujeros en la pared para poder unir la unidad externa y la interna. Además, pueden aparecer dificultades añadidas si la unidad externa se ubica en la fachada, ya que podría modificar la estética, algo que está limitado y prohibido en algunos territorios en función de la catalogación del edificio.

Por otra parte, algunos elementos como las paredes de aislantes de yeso o algún material similar podrían comprometer la instalación. El ruido del aire no debe generar molestias a los vecinos; de lo contrario, es posible que haya que retirarlo para no seguir ocasionando un claro perjuicio al bienestar de la comunidad.