No hay nada como disfrutar de las comodidades del hogar, gracias al uso de muebles y electrodomésticos que hacen la vida mucho más fácil. Pero si hablamos de comodidad, no podemos dejar de lado la utilización de los sistemas de climatización que permiten el control de la temperatura y de la humedad dentro de unos parámetros determinados para garantizar el confort térmico. 

De esta manera, en la actualidad, podemos disfrutar de la estancia en nuestros hogares de la mejor manera posible. De hecho, nos encontramos en el momento de la historia en el que el ser humano tiene al alcance de su mano la posibilidad de disfrutar del máximo confort térmico en el interior del hogar hasta la fecha. Es decir, estos sistemas de climatización permiten controlar la temperatura de las estancias tanto en invierno como en verano, ya que son capaces de proporcionar tanto calefacción como refrigeración.

Ahora bien, durante los últimos años tanto los gobiernos como las propias empresas que fabrican e instalan estos sistemas de climatización, así como los usuarios que las demandan se han centrado en la búsqueda de la máxima eficiencia energética. Por este motivo, en la actualidad podemos encontrar una gran cantidad de dispositivos de bajo consumo eléctrico. 

Del mismo modo, los constructores de viviendas, gracias a las normativas nacionales e internacionales, están obligados a crear nuevos hogares que permitan ahorrar energía. Por ello, si notas que estás empezando a pagar demasiado dinero en la factura de la luz o quieres sumarte al ahorro energético para proteger el medio ambiente te recomendamos seguir leyendo, ya que a continuación te vamos a dar algunos consejos para ahorrar energía en casa muy valiosos que te pueden ser de utilidad. 

Utiliza sistemas de climatización y electrodomésticos eficientes

En la actualidad, tanto los gobiernos como las empresas y los propios usuarios están demandando la utilización de electrodomésticos y sistemas de climatización mucho más eficientes. Esto no tiene absolutamente nada que ver con la reducción capacidad o la calidad de estos dispositivos para cumplir su función, sino que es el gasto energético lo que se reduce manteniendo totalmente intacta su funcionalidad. 

Desde hace algunas décadas, los electrodomésticos, los sistemas de climatización, así como cualquier tipo de dispositivo electrónico empezaron a venderse acompañados de determinadas etiquetas de eficiencia energética. De esta manera, dependiendo de la cantidad de energía eléctrica que consumen para realizar sus funciones principales. 

De esta manera, un aparato que consume una menor cantidad de energía que otro para realizar exactamente la misma función es más eficiente. Así pues, en el mercado puedes encontrar las etiquetas que los clasifican de la A a la G, siendo la A la que permite ahorrar mayor cantidad y la G la que mayor gasto energético proporciona. Por ello, si vas a instalar electrodomésticos, dispositivos electrónicos o cualquier sistema de climatización, y quieres ahorrar energía, deberías elegir aquellos que cuentan con una etiqueta A, B o C y dejar de lado aquellos que cuentan con la D, E, F o G.

Revisa los cerramientos de tu hogar

Aunque uno de nuestros principales consejos para ahorrar energía en casa sea apostar por la compra y la instalación de sistemas de climatización eficientes, lo cierto es que su uso no sirve de mucho si tu hogar no cuenta con el nivel de aislamiento adecuado respecto al exterior. Es decir, que las paredes, las ventanas y las puertas son bastante importantes, ya que, si existen fugas de aire o puentes térmicos, los sistemas de calefacción y de refrigeración deberán trabajar mucho más de lo necesario. 

Para explicarlo con otras palabras, podemos decir que, normalmente, los sistemas de climatización cuentan con sensores para detectar cuando la temperatura de una estancia determinada ha alcanzado el nivel de confort deseado por el usuario. Si existe una fuga de temperatura, es posible que al dispositivo le cueste más tiempo alcanzarla -si llega a hacerlo- y, por supuesto, tendrá que trabajar más para mantenerla dentro de los parámetros deseados. Si esto sucede, estarás gastando una cantidad de energía de una manera completamente innecesaria. 

Por ello, si notas que, por ejemplo, tu aparato de aire acondicionado no descansa o que no alcanza la temperatura de confort, lo más recomendable es revisar la envolvente y los cerramientos de tu vivienda. Por ello, lo mejor es contar con un profesional que sea capaz de detectar la presencia de puentes térmicos en las paredes, que se pueden solucionar rellenando el muro de materiales aislantes, como la lana de roca o de vidrio. 

También conviene instalar ventanas que proporcionan un alto nivel de aislamiento térmico, con doble cristal y de materiales como el PVC, el Aluminio o la Madera, con independencia de si son correderas, abatibles, pivotantes batientes u oscilo batientes. De esta manera, conseguirás que tu sistema de climatización funcione a la perfección y ahorrarás una gran cantidad de energía -y de dinero- a final de mes. 

Uso correcto de los sistemas de climatización

Aunque compres e instales determinados sistemas de climatización eficientes y aunque no tengas problemas con los cerramientos de tu vivienda, puedes seguir teniendo problemas de eficiencia energética. Esto se puede deber, por ejemplo, al hecho de querer disfrutar en invierno de una temperatura excesivamente alta y en verano, de una demasiado baja. Por ello, entre nuestros consejos para ahorrar energía en casa, te recomendamos no fijar la temperatura de nuestro hogar más de 12ºC respecto a la que hay en el exterior. 

Por ello, si en verano, durante el día, la temperatura es de 36ºC, con bajarla a 26-27ºC es más que suficiente para alcanzar el confort térmico. No pretendas estar a 16ºC en verano, ya que el gasto energético será enorme. Del mismo modo, si es invierno, puedes fijar la temperatura de tu hogar entre los 16ºC y los 21ºC dependiendo del frío que haga en el exterior. 

No enciendas y apagues continuamente tu sistema de climatización

Tampoco conviene que apagues y enciendas continuamente un aparato de aire acondicionado o cualquier otro tipo de sistemas de climatización. Recuerda que estos aparatos gastan más energía al encenderse y mientras están trabajando para alcanzar la temperatura que le hemos indicado. 

Si, cuando llega al confort térmico, lo apagamos “por ahorrar energía” estaremos gastando más electricidad -y dinero- de una manera totalmente inútil, ya que el aparato estará trabajando continuamente. Por ello, en estos casos, lo mejor es dejarlo funcionando por sí mismo mientras estemos en casa, ya que trabajará de manera automática cada vez que detecte que la temperatura se sale de los límites establecidos. 

No utilices la climatización durante todo el año

Aunque los sistemas de climatización, tales como los aparatos de aire acondicionado, el suelo radiante o los radiadores son especialmente útiles en determinadas épocas del año, no es necesario utilizarlo todos los meses. De hecho, aunque en verano y primavera es recomendable utilizarlos, lo cierto es que en primavera y en otoño, los días y las noches suelen ser bastante templados, por lo que estaremos cómodos sin necesidad de encender este tipo de dispositivos.

Apuesta por la instalación de sistemas de climatización más sostenibles

En la actualidad existen determinados tipos de sistemas de climatización altamente eficientes y que resultan muy sostenibles. Entre ellos, podemos destacar el aire acondicionado por conductos, que permite la adecuación de la temperatura en todas y cada una de las estancias del hogar. Se permite regular la misma gracias a un termostato, que permite regular la apertura de las rejillas de cada habitación, que van conectadas a un sistema de tubos. 

Otro método muy sostenible que deberías tener en cuenta es la aerotermia, que se considera un tipo de energía renovable que funciona gracias a la diferencia de temperatura entre el aire interior y el exterior y que se puede combinar con radiadores, con aire acondicionado y con suelo radiante. Por ello, lo incluimos dentro de nuestros consejos para ahorrar energía en casa, ya que tan sólo gasta una pequeña cantidad de energía para el funcionamiento de la bomba de calor. 

Para finalizar, podemos decir que, en la búsqueda de la eficiencia energética y el ahorro económico, es esencial adoptar prácticas y tecnologías que minimicen nuestro impacto ambiental y que nos permitan ahorrar energía y dinero. Desde la elección de electrodomésticos más eficientes hasta el correcto uso de los sistemas de climatización, estos consejos para ahorrar energía también nos ayudan a contribuir con la preservación del medio ambiente. 

De este modo, con pequeños cambios en nuestro estilo de vida y gracias a la inversión en sistemas de calefacción y refrigeración más sostenibles, podemos disfrutar de un hogar cómodo consumiendo sólo la cantidad de energía que necesitamos, mientras seguimos avanzando hacia un futuro más ecológico y responsable.