Con el descenso de temperaturas, el espíritu de los resfriados y la gripe acecha continuamente.
El aire acondicionado puede ser un elemento portador de estos virus, pero… ¿realmente nos constipamos como nos han dicho?
Tenemos la errónea creencia de que, cuando venimos de la calle y entramos a un lugar donde hay 10 grados más, vamos a coger el denominado «trancazo».
Cierto es que el impacto climatológico existe, pero también es cierto que no es el frío el portador del virus, si no las personas.
En invierno nos resguardamos con más frecuencia que en verano, y los espacios cerrados son pasto de las infecciones: alguien estornuda y suelta pequeñas partículas de saliva que aspiramos, provocando enfermedades contagiosas. Esto ha podido demostrarse con la reciente pandemia, en tanto que al portar mascarillas no solo nos hemos protegido del coronavirus sino que los casos de gripe, resfriados y demás también se han visto reducidos.
Un aire acondicionado que no disponga de un mantenimiento adecuado es un excelente portador de virus infecciosos, ya que al no purificar el aire correctamente, muchas partículas quedan en los filtros y son expulsadas al interior de nuevo cada vez que lo encendemos.
Para ello, existen los controles periódicos de estos aparatos. Contactar con el servicio técnico y que revise de vez en cuando los conductos, estado de los filtros, estimación de durabilidad, etc. es de vital importancia para evitar este tipo de problemas.
No obstante, es bueno de vez en cuando ventilar los espacios cerrados aun disponiendo de un aparato capaz de expulsar el aire interior y regenerarlo, está comprobado que en un interior bien ventilado los virus de la gripe se vuelven inactivos.
Desde TsClima te recomendamos que consideres la opción de comprobar el estado de tus aparatos.