Uno de los principales problemas que los poseedores de un aparato de aire acondicionado señalan de estas máquinas es su capacidad para resecar el ambiente, lo que tiene efectos de diversa consideración en la respiración y en el nivel de sequedad nasal.

No obstante, hay muchos factores que pueden tener mucho que decir en el nivel de humedad que hay en el ambiente de un espacio cerrado, por lo que resulta fundamental identificar los causantes de su disminución antes de señalar al aire acondicionado.

¿De verdad un aire acondicionado reseca el ambiente?

Aunque existen muchos factores que pueden tener mucho que decir en las alteraciones de los niveles de humedad de una vivienda o un local cerrado que tenga el aire acondicionado encendido, lo cierto es que estos aparatos de climatización tienen la capacidad de resecar el ambiente. Eso es un hecho, aunque hay que diferenciar las causas.

Esta sequedad puede aparecer de manera activa o pasiva. Un aire acondicionado que reseca el ambiente de forma activa es aquel aparato que cuenta con un modo para cumplir este propósito, emitiendo aire mientras absorbe la humedad del recinto. Esto normalmente está al alcance del usuario en el mando a distancia mediante la opción DRY, que indica -en inglés- que es un modo de emisión de aire que elimina la humedad del ambiente.

Es un modo perfecto para aquellas viviendas ubicadas en ciudades costeras, donde la proximidad con el mar hace que los niveles de humedad se disparen. Sin embargo, conlleva la eliminación de la humedad del ambiente, lo que para algunas personas puede agravar ciertos problemas de congestión nasal que pueden verse mermados precisamente con el uso de un humidificador.

La desaparición de esa humedad puede propiciar otras consecuencias inesperadas: por ejemplo, que la garganta se termine resecando. Esto se deja notar sobre todo durante las noches, al dormir. ¿Has notado que cuando te levantas tienes la garganta seca y te cuesta tragar? Es probable que sea por el aire acondicionado, aunque no hay que descartar otros problemas asociados que variarán en cada caso particular y que pueden influir en la respiración.

Por tanto, sí: un aire acondicionado reseca la garganta si está en modo DRY, y más si está a la temperatura incorrecta. Un aire demasiado frío tenderá a la condensación, lo que agrava los problemas de sequedad. De hecho, la sequedad pasiva procede precisamente de un uso incorrecto del aparato.

Muchos de los problemas asociados a la sequedad de los sistemas de climatización se producen por un uso inadecuado. Los aires acondicionados pueden regularse y es importante que la temperatura sea la adecuada para que la condensación sea mínima y los problemas de sequedad no terminen acentuándose.

¿Existen los aires acondicionados que no resecan el ambiente?

Claro que sí. Pero hay que entender cómo funcionan estos sistemas. Si la sequedad se produce de manera pasiva, es decir, por el mero hecho de que el aire acondicionado esté en funcionamiento y mediante la condensación se reduzca el nivel de humedad del ambiente, hay poco que hacer.

Y es algo a lo que cualquier sistema de climatización está expuesto, a pesar de que muchos cuentan con sistemas que buscan medir la humedad del ambiente para mantenerla en unos niveles óptimos.

Sin embargo, los aparatos de aire acondicionado que incluyen el modo DRY también pueden funcionar y refrescar una vivienda o local sin necesidad de eliminar la humedad del ambiente. De hecho, el tradicional modo COOL es capaz de enfriar a distintas potencias y velocidades sin alterar los niveles de humedad de la casa. 

Para que la sequedad no sea un problema, basta con no activar el modo DRY y el aparato funcionará sin eliminar la humedad del ambiente. Por tanto, es necesario aclarar que no existe como tal un aire acondicionado que no reseque el ambiente, pero sí es posible eliminar la posibilidad de que el aparato no retire la humedad del ambiente simplemente seleccionando las opciones de enfriamiento del modo COOL.

Efectos de una sequedad excesiva del ambiente

La sequedad del ambiente es buena en su justa medida, pero una eliminación casi total de la humedad del ambiente puede causar problemas respiratorios, dificultad para respirar adecuadamente y puede causar incomodidad general especialmente por las noches, sobre todo a quienes tengan propensión a respirar por la boca.

Por eso, es importante mantener controlados los niveles de humedad de una estancia, especialmente si pueden afectar a personas sensibles a las variaciones de estos niveles de humedad.

Una sequedad excesiva en el ambiente también puede resultar molesta en actividades cotidianas durante el día, no solo al dormir. Puede causar tos seca, causar la ingesta de grandes cantidades de agua sin que la sensación de sequedad desaparezca y otros problemas asociados que pueden quedar minimizados con el control adecuado de los niveles de humedad y un uso correcto de los aparatos de aire acondicionado.