El suelo radiante es una de las mejores soluciones de climatización que puede ser implementada en viviendas particulares. Sin embargo, a pesar de sus numerosas e incuestionables virtudes, no está exenta de determinadas rutinas de mantenimiento que deben ser realizadas para garantizar un funcionamiento óptimo de todo el equipo.

No obstante, bien por pereza o por desconocimiento, muchas veces el mantenimiento del suelo radiante no se lleva a cabo o no de la manera adecuada, por lo que vamos a hacer un pequeño repaso para que sepas cómo debe hacerse y puedas, además, calcular cuál es aproximadamente el coste del mantenimiento del suelo radiante al cabo del año.

A qué problemas se expone un sistema de suelo radiante

Para entender por qué son tan necesarias las labores de mantenimiento, es fundamental conocer antes qué clase de hándicaps presentan estos equipos. Como en todo equipo de climatización, hay varios frentes delicados a los que conviene prestar atención de manera recurrente para asegurarse de que el desempeño del sistema es el correcto, y por tanto las labores de mantenimiento tendrán que encargarse de mantener cubiertos, en primera instancia, esos puntos.

Estamos hablando de aspectos tan importantes como fugas de agua, aumento del consumo energético o distribución irregular del calor, además de otros problemas como pérdidas de transmisión térmica, putrefacción del agua o deterioro selectivo de algunas partes del sistema.

Las fugas de agua son, probablemente, el problema más temido de quienes disponen de un sistema de suelo radiante en sus viviendas. Y es que pueden aparecer manchas de agua o humedad con el tiempo en el suelo, que pueden indicar un mantenimiento deficiente del suelo, aunque también pueden producirse por una instalación deficiente del suelo, en cuyo caso habrá que contactar con la empresa instaladora para que la revisen.

Otro problema que conviene atajar cuanto antes es el del aumento en el consumo energético, ya que puede ser síntoma de un funcionamiento deficiente. Si el importe de las facturas se incrementa de forma repentina sin motivo aparente, quizá el problema esté en la instalación del suelo radiante. Si algo falla, se debe arreglar y sustituir aquellas piezas defectuosas que estén ocasionando un mayor coste.

La distribución del calor irregular es otro punto importante en la lista de posibles problemas que pueden derivarse de un mantenimiento deficiente. Una de las principales características de estos sistemas es que consiguen distribuir el calor por igual por toda la superficie de la vivienda, pero si esto no sucede así, quizá exista un problema en la instalación a causa de un mantenimiento inadecuado.

Si este problema sucediese a causa de un fallo en la instalación del equipo, podría ser detectado a tiempo si se realizasen las adecuadas labores de mantenimiento en la calefacción del suelo radiante y se podría poner solución más pronto que tarde al problema.

Cómo ejecutar el mantenimiento de un suelo radiante

Como suele ocurrir con casi todos los aparatos de climatización, muchos de los problemas de los que pueden adolecer estos equipos se pueden prevenir si se llevan a cabo labores de mantenimiento recurrentes. 

Sin embargo, es de justicia reconocer que el mantenimiento de estos sistemas, en función de qué vayas a revisar o hasta dónde quieras llegar, puede ser algo complicado y requerir una gran cantidad de tiempo.

Un punto básico del mantenimiento del suelo radiante: la regulación de los circuitos. Como sabrás, el suelo radiante está compuesto por una serie de circuitos distribuidos a lo largo y ancho de la superficie de la vivienda, y estos conductos deben estar en perfectas condiciones para que el agua sea transportada sin sobresaltos.

Para garantizar un correcto funcionamiento de los circuitos, es necesario que lleves a cabo las pertinentes labores de mantenimiento en el suelo radiante para que el agua fluya como corresponde. Usando un caudalímetro, podrás regular cada circuito de forma independiente para calibrarlos y mantenerlos en un estado idóneo, lo que hará que la temperatura sea perfecta en todos los rincones de la casa.

De hecho, una de las partes más importantes del mantenimiento de un suelo radiante es precisamente la revisión periódica de estos caudalímetros. Para que los controles reflejen datos fidedignos, los instrumentos que se empleen para llevarlos a cabo deben estar en unas condiciones perfectas, por lo que es necesario que los caudalímetros sean verificados para confirmar que la distribución del agua es, efectivamente, equilibrada.

Otro punto fundamental: el control de lodos. Como sabrás, un aspecto vital de toda labor de mantenimiento en el sistema de calefacción de un suelo radiante es el agua. Por eso, es muy conveniente realizar un control de lodos de tanto en tanto para prevenir su formación. Sería fatal para un sistema como este que el lodo se llegase a formar, puesto que obstruiría los circuitos e impediría el correcto paso del agua.

Tipos de mantenimiento para un suelo radiante

A grandes rasgos, hay dos tipos de mantenimiento que se pueden realizar en un sistema de suelo radiante: preventivo y correctivo. El primero se centra en la revisión del caudalímetro y regulación de los circuitos, verificando que la distribución del agua sea la correcta, que el reparto del caudal sea uniforme e independiente y que la instalación esté a salvo de los efectos de la oxidación.

Además, se lleva a cabo un vaciado total de los circuitos para desincrustarlos de posibles residuos que hayan quedado alojados en el interior, previniendo la formación de solidificaciones que supongan un problema con el tiempo.

Por su parte, el mantenimiento correcto del suelo radiante tiene en cuenta el agua y su nivel de pureza, así como otros aspectos de la instalación, como el pavimento, la disposición de los conductos o el gasto energético.

Es importante especificar que toda labor que forme parte del protocolo de mantenimiento correctivo de estos equipos debe ser realizado por personal cualificado, y que en ningún momento se aconseja la manipulación por cuenta propia de estos equipos, dada la complejidad de los mismos.

Además, solo un equipo de expertos en el cuidado de estos equipos podrá darte información fidedigna acerca del coste de los trabajos de mantenimiento de tu suelo radiante, ya que hay una serie de factores que pueden alterar el precio final del trabajo.